El pujante negocio de los insectos en Tailandia
Forma parte de la dieta tailandesa desde hace años y se ha convertido en un gran negocio. Las granjas y fábricas de insectos comestibles viven una época de esplendor y solo en el noreste de Tailandia ya hay más de 20.000 criadores de grillos. La producción de insectos ha crecido exponencialmente en los últimos 15 años, llegando hasta las 7.500 toneladas anuales, principalmente de grillos, picudos rojos y orugas.
Se han convertido en un producto muy demandado por turistas y suelen ser vendidos en mercados o en puestos en la calle. Naciones Unidas ha aconsejado su consumo como una fuente alternativa de alimento y son ricos en proteínas, vitaminas y minerales necesarios para una dieta equilibrada.
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