Si puedes salir al extranjero, ni lo dudes
No es una consigna radical, ni un grito a la desesperada. Es una recomendación fundada. Hay quienes estudian en el exterior porque tiene una beca o bien se lo pagan en casa pero muchos jóvenes españoles, aún pudiendo hacerlo, prefieren el confort de las familias, los amigos y el escenario conocido. Están perdiendo una extraordinaria oportunidad de convertirse en ciudadanos globales.
Hay quien trabaja fuera porque no encuentra nada aquí. Son jóvenes o no tan jóvenes empujados por la falta de empleo, pero no debe afrontarse esa decisión con fatalismo como frecuentemente se hace: es también una oportunidad. Aunque sea forzado por las circunstancias, trabajar en el extranjero algún tiempo es muy recomendable. Y no sólo para escapar de la crisis.
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Lo precisa sin ningún tipo de dudas Mónica Vázquez, “headhunter” de directivos: “Hoy hablar idiomas puede resultar imprescindible pero no suficiente. Las empresas valoran muy especialmente la experiencia internacional. Una persona que trabajó fuera algunos años ha demostrado saber adaptarse a las nuevas circunstancias, es decir, a otro país, a otro clima, a otra cultura. Eso tiene un gran valor y supone mayores posibilidades de contratación. Las empresas apuestan sobre seguro”.
Vivir en el extranjero enriquece y te acerca más al ciudadano global que requiere la sociedad en la que vivimos que continúa siendo local, y eso está bien, pero está cada vez más internacionalizada.
Como ya dijo en su día el filósofo José Ortega y Gasset: “Sólo es posible avanzar cuando se mira lejos. Sólo cabe progresar cuando se piensa en grande”. Salir fuera, es sin duda, ganar valor personal y profesionalmente.
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