Receta de éxito: austeridad y marketing

Bill Gates es a Microsoft, lo que Steve Jobs es a Apple y Steve Wozniak al ordenador personal. Son creadores. Son emprendedores de éxito, acaso visionarios. Wozniak es un ingeniero de sistemas que, trabajando en Hewlett Packard, ideó el PC, lo propuso en su empresa, se desestimó su propuesta por considerar que no era el momento de proponer al mercado la popularización de los ordenadores y acabó marchándose con su idea a reunirse con su amigo de juventud Steve Jobs en Apple. Decir que triunfaron es poco: pasarán ambos a la historia contemporánea.

Hace unos días Wozniak estuvo en Madrid y tuve oportunidad de entrevistarlo en el Congreso de Mentes Brillantes. Casi una hora de diálogo apasionante y, ¿por qué no decirlo? también de cierta emoción, porque la tecnología ocupa un lugar decisivo en la sociedad del conocimiento que vivimos y algunos nombres propios han sido determinantes. Por eso son míticos. Wozniak es uno de ellos porque con su creación, el PC, cambió la forma de trabajar y de relacionarse de media humanidad.

Sencillo, pedagógico, para nada afectado, confesó que de no haber sido ingeniero le hubiera gustado ser maestro de quinto curso, lo que en la escuela americana equivale a la primaria. De hecho, cuando puede, acude a las aulas y disfruta explicando tecnología a los jovencísimos alumnos.

¿Recetas, consejos para los emprendedores, Steve?, le pregunté. Fue muy directo: austeridad y marketing. Austeridad porque cuando uno crea una empresa debe controlar muy bien el dinero. De hecho ¿por qué embarcarse en el alquiler de una pequeña oficina si se puede crear la empresa en el garaje de casa? Es frecuente ver a emprendedores que con el dinero reunido para su proyecto, no controlan bien sus gastos porque no miden bien sus viajes, compran vehículos no imprescindibles o están en oficinas innecesariamente representativas. Austeridad al máximo es el consejo de un mito como Wozniak.

Y junto a la austeridad, marketing. No basta con crear el producto o diseñar el servicio si después no se vende adecuadamente. El contó así la alianza de éxito que constituyeron en Apple y que les llevó a la cumbre empresarial mundial en la que está la compañía: "Yo, con ayuda de otros ingenieros, hacía los ordenadores. Steve Jobs que era un extraordinario comunicador, los vendía. Fue maravilloso."

Sin duda, una gran lección. Gracias, Steve por tu clase magistral en formato entrevista.

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