La reorientación como salida

Ante todo, gracias por vuestros correos. Voy respondiendo poco a poco porque ya son varios centenares los recibidos desde España, Colombia, Ecuador, Perú y también de nacionales de Rumanía, y de algún otro país del Este de Europa, residentes en España. Parece claro el argumento y muchas personas lo comparten: la reorientación profesional como salida va abriéndose paso.

A veces en la vida profesional se produce un atasco y no hay forma de entrar en el sector laboral que habíamos imaginado. Cuatro o cinco años de facultad, o incluso hasta diez si sumamos el tiempo de Masters, de prácticas, o de paro, es demasiado tiempo para que la situación se mantenga estática. Sucede esto a periodistas a los que nadie advirtió a tiempo de que había demasiadas facultades -en España más de cincuenta- expendiendo títulos bajo el espejismo de la Televisión Digital Terrestre que se supone que iba a generar miles de puestos de trabajo y después quedó en nada, o en muy poco.

Le pasa a personas que estudiaron Derecho pensando que podían terminar en un despacho profesional, o bien presentarse a unas oposiciones para funcionario público, pero la crisis económica cortó en seco la convocatoria de plazas. En realidad, la lista de estudios que ha formado profesionales que se encuentran en el puerto de embarque laboral sin barcos a los que subir es muy extensa.

Quiero contar aquí el caso de Lucía, una joven residente en España que nació en un país del Este de Europa. Cursó Filología por lo que domina tres idiomas pero no logra ser contratada para trabajar establemente de lo que estudió. Lucía imaginó una imagen del mercado laboral en la que ella tendría cabida y cuando acabó de estudiar la foto se había movido. Nos escribió hace unos días y, según vamos conversando, parece que cursará un Máster o un Experto - que equivale a la mitad de un Máster, pero puede ser suficiente- en Comercio Internacional. Además ella vive en Canarias y ese archipiélago, situado estratégicamente entre Europa, África y América, está llamado a convertirse en una gran plataforma de negocios. En buena parte no es así todavía porque faltan profesionales preparados para exportar e importar.

Lucía, cansada de enviar currículums a mansalva sin éxito, medita en estos días su reorientación profesional y muy probablemente dará un giro a su vida imaginando un futuro distinto, nuevo, pero que case con la fotografía de las ofertas laborales presentes en la economía en este momento. Ya os contaré su decisión final porque es de los ejemplos personales de los que podemos aprender.

Aquí tenéis un ejemplo de reorientación profesional que seguro que os dará pistas, o bien a amigos o familiares vuestros, de cómo hay que plantearse un giro de volante en la conducción de la vida laboral. Quizás por ahí esté la solución.

Y ya sabéis, si queréis escribirme, no dejéis de hacerlo.

campovidal@yahoo.es