Yahoo Finanzas Un IVA para los bienes de lujo, el impuesto imposible de España
Saturados, cansados, exhaustos. Así se sienten muchos españoles (por no decir la mayoría) ante los recortes de Rajoy para evitar la quiebra de la economía española. El incremento del IVA, entre otros, ha colmado la paciencia de la opinión pública, que no entiende cómo tiene que pagar los platos rotos. Su mirada va ahora hacia los más ricos. ¿Su propuesta? Un IVA para el lujo.
Este impuesto, presente hace muchos años en nuestro país, terminó desapareciendo por exigencias de la Unión Europea. Ahora son muchas las voces que lo quieren recuperar. Esquerra Republicana, por ejemplo, ha pedido a Rajoy que vaya adelante con él¸ mientras que IU cree que "es injusto que comprar maquinaria agrícola tribute con el mismo IVA que, por ejemplo, un coche de lujo". En este sentido, la plataforma Change.org ya ha reunido más de 100.000 firmas para que se reimplante este gravamen a un 33%. El destinatario es el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
La pregunta que cabe plantearse aquí es, ¿pueden Rajoy y el Gobierno aprobarlo? ¿Está en sus manos? La respuesta es clara: rotundamente no.
La razón nos la explican desde el Gestha, el Sindicato de Técnicos del ministerio. Según nos cuenta su secretario, José María Mollinedo, "la competencia en este ámbito corresponde exclusivamente a la Unión Europea y no al Gobierno", ya que la región solo permite por ley un tipo general (en España del 21% a partir de septiembre) y uno o dos reducidos (4% y 10%). En el país, hasta el año 1986, existía un gravamen a productos como las joyas, el oro o las obras de arte. A partir de entonces, solo se quedaron en la criba los automóviles, bajo un gravamen del 33%, que en enero de 1992 cayó al 28% y un año después se tuvo que suspender por orden, precisamente, de la eurozona.
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Rajoy tendría por tanto que convencer a Europa de que permitiera presionar los artículos de lujo; por si fuera poco, todos los países tendrían que estar de acuerdo. "Sería prácticamente imposible que lo aprobaran; las circunstancias de España son muy diferentes a las del resto de miembros", asegura Mollinedo, mientras expone el caso de Alemania, país exportador, que difícilmente aceptaría este cambio ante el poder que, por ejemplo, ejercerían BMW, Audi y Mercedes para que no encarecieran sus vehículos.
Desde el sindicato, no obstante, creen que sería "positivo" aplicar esta medida, aunque su efectividad sería "más llamativa que recaudatoria", debido al consumo limitado de esta clase de bienes. En cuanto a su aplicación, sería más o menos sencilla dependiendo del tipo de productos. "Los coches, por ejemplo, podrían tener un IVA de lujo o no conforme a la cilindrada o a la potencia; con la ropa sería mucho más complicado, asevera el secretario".
