Yahoo Finanzas ¿El fin de los videojuegos de segunda mano?
Alarma entre los más jugones. Los rumores que llegan sobre una de las consolas más importantes que se van a lanzar este año -la siguiente Xbox- señalan que no aceptará juegos de segunda mano. ¿Será el fin de esta forma de negocio? ¿Esta decisión beneficiará a su máximo rival, la PS4?
Este 2013 va a ser un año especial para todos los aficionados a los videojuegos. En Navidades se pondrá a la venta la PlayStation 4 y presumiblemente, la evolución de Xbox 360. Ésta última todavía no ha sido anunciada oficialmente, y ni siquiera tiene nombre, aunque se la conoce como Durango -su nombre en clave para los desarrolladores de videojuegos, o Xbox 720.
Los aparatos de Sony y Microsoft están llamados a monopolizar la siguiente revolución en el mundo del píxel, con juegos con mejores gráficos y sonido y experiencias más inmersivas. Ya sabemos que PS4 va a ser muy potente, y se espera que la Xbox 720 sea igual.
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Pero también quieren ser auténticas máquinas de hacer dinero. Se espera que los juegos de ambas plataformas cuesten al menos 10 euros más que los de esta generación -es decir, 80 euros cada uno- y, según los rumores, la nueva Xbox impida que los juegos de segunda mano funcionen en ella.
¿Cómo? Obligando a que la consola esté continuamente conectada a Internet para que los servidores de la empresa reconozcan que el juego que está dentro del aparato es original y no ha sido utilizado en ningún otro dispositivo.
Según una filtración que hemos conocido gracias al portal VG 247, la consola de Microsoft siempre ha de esta conectada a Internet para funcionar. Los que no dispongan de conexión en su casa, no podrán usar la consola. Aunque de momento, todo son especulaciones y no hay nada confirmado por parte de Microsoft.
Fin de un negocio lucrativo
La segunda mano es un negocio que encanta a los usuarios, a las cadenas de tiendas y a los pequeños establecimientos, pero que horroriza a la industria del videojuego. Las ventas de estos productos no reportan ni un solo euro a las arcas de las empresas desarrolladoras, que ven como sus productos se venden y se revenden una y otra vez sin ellos conseguir nada a cambio.
Algunas empresas como Electronic Arts se han hecho famosas por ofrecer continuamente DLC, contenido descargable que amplía la historia del juego, para intentar sacar más dinero. Este tipo de ampliaciones no está disponible en formato físico, y por tanto no puede ser revendido.
La misma compañía también incluye códigos en sus juegos para poder disfrutar del modo online, y que suelen ser utilizados solo por el primer comprador del producto. Si alguien lo adquiere de segunda mano, tendrá que pagar para poder disfrutar de este modo de juego.
El sistema que traería el nuevo aparato de los creadores de Windows sería la forma definitiva de acabar con la segunda mano y engordar las cuentas de resultados de las compañías. Pero también haría que los videojuegos se convirtieran en un lujo casi inasumible.
