Las víctimas de los smartphone

Desde que en 2007 se pusiera a la venta el primer modelo de iPhone y se abriera la era de los smartphone, estos aparatos han encontrado acomodo en los bolsillos de millones de personas. Solo en España, casi 6 de cada 10 usuarios de teléfonos móviles tiene un modelo que es capaz de conectarse a Internet y reproducir música y vídeo .

Su éxito es tan arrollador que ha obligado a varios aparatos que hasta hace muy poco eran tremendamente populares a jubilarse. Desde los más simples, como despertadores, hasta los más complejos, como reproductores Mp3, han sido víctimas del espíritu caníbal de los móviles más avanzados. Repasamos algunas de sus más sonadas 'víctimas'.

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En casa, ya no nos despertamos como antes
Hace mucho que en los hogares españoles no se despiertan al son de las machaconas alarmas de los despertadores. Ahora lo que se lleva es escuchar melodías tipo 'arpa' o nuestras canciones favoritas que nos dan los buenos días. Pero el cambio no ha sido positivo del todo: no podemos apagar la alarma con la misma violencia que antaño -si le pegamos un manotazo al móvil, lo más seguro es que acabe en el suelo con la pantalla destrozada- ni tampoco apagar el teléfono para que se encienda automáticamente a la hora deseada y suene la alarma: inexplicablemente es algo que puede hacer un Nokia de hace 10 años pero no un iPhone.

Otro aparato que ha quedado obsoleto es el teléfono fijo. En muchos hogares está desconectado para evitar las molestas llamadas de comerciales y solo es enchufado cuando hay que llamar a los 'parientes 1.0', aquellos que no tienen móvil (o que no lo encienden nunca).

La tele también está amenazada por estos cacharros. Cada vez son más las personas que se sientan en un sofá a ver vídeos de You Tube en sus pequeñas pantallas en vez de atender a la caja tonta. Por no hablar de los ordenadores: Twitter y Facebook son más divertidos desde un móvil que desde un Pc.

Fuera de casa
El gran éxito de los smartphones reside en que sus poseedores pueden conectarse a Internet, escuchar música y ver vídeos en cualquier lugar. El transporte público está plagado de gente con auriculares que seguramente estén conectados a teléfonos. Los móviles están sustituyendo a los reproductores MP4 de forma fulgurante: no parece lógico llevar en el bolsillo dos aparatos que pueden hacer lo mismo. Por no hablar de aplicaciones como Spotify, que en su versión premium ofrece el acceso a una gigantesca biblioteca de música sin necesidad de descargarla.

Lo mismo se podría decir de las consolas de videojuegos. Los móviles tienen un vasto catálogo de juegos, que aunque son mucho más simples que los que están disponibles para PsVita o para la Nintendo 3Ds, son muy adictivos. Tienen tanto éxito, que las últimas consolas han tenido que incluir funciones que se pueden disfrutar en los smartphones para poder competir con ellos.

Las cámaras compactas y las videocámaras tienen los días contados. La óptica de los móviles inteligentes ha mejorado una barbaridad en los últimos tiempos, y las fotos que se hacen con un iPhone 4s o con un Galaxy SIII no tienen nada que envidiar a las que se pueden hacer con una compacta de gama media. ¿Cuántas fotos habéis hecho estas vacaciones con aquella cámara que os comprasteis hace tres años, y cuántas con vuestro flamante smartphone? Pues eso.

Los navegadores GPS también se están rindiendo a las aplicaciones de mapas de los móviles de última generación. Con ellas se puede llegar a casi cualquier lugar, y tardan mucho menos en encontrar conexión y posicionarnos que los aparatos que tenemos instalados en nuestros coches.

En el futuro
Los móviles podrán jubilar de una vez por todas a los ordenadores, ya que trabajar con ellos será mucho más fácil que hoy en día. Harán las funciones de CPU y se conectarán a estaciones de trabajo que cuenten con una gran pantalla y podremos escribir informes, hacer hojas de cálculo o usar cualquier programa, como si fuera un PC ultra portátil.

Los datos con los que trabajemos no se almacenarán en la memoria del teléfono, sino en la nube. Y podremos disponer de cientos de GB de información en cualquier lugar en el que nos encontremos.

Su función como super computador de bolsillo llegará en un futuro no muy lejano. Pero lo que se encuentra a la vuelta de la esquina son las aplicaciones que los convierten en mandos a distancia con los que podremos controlar la tele. Es más, algunos modelos de TV de Samsung ya pueden ser controlados desde la gama de aparatos Galaxy (tabletas y móviles).