Yahoo Finanzas ¿Qué hacen realmente los adolescentes en Internet?
Un chaval llega a casa después del colegio, merienda a toda velocidad y se encierra en su habitación, ensimismado en la pantalla del ordenador. Una escena que se repite todos los días en los hogares españoles habitados por algún adolescente. ¿Qué hace? ¿Dónde se mete? ¿Corre peligro?
[Relacionado: Todo lo que ocurre en Internet en 60 segundos]
Los padres, generalmente preocupados (o al menos, mosqueados), preguntan este tipo de cosas. Los chavales, celosos de su intimidad, responden con evasivas y evitan ser concretos. Un reciente estudio, encargado por la empresa de software GFI sobre el comportamiento online de los adolescentes, da algunas respuestas a estas cuestiones. Aquí se puede leer el informe completo.
El trabajo, realizado en Estados Unidos, consistió en pasar una encuesta tanto a padres y a hijos para conocer sus hábitos en Internet. Algunos datos son ciertamente preocupantes, como que el 15 % han sido acosados online o a través de mensajes de texto al teléfono móvil. El 29 % de los chavales afirma haber recibido una solicitud de contacto por parte de un desconocido a través de la red; de ellos, un 23 % ha contestado a la solicitud.
Por otra parte, el 31% de los varones admite haber visitado alguna página web para adultos, y el 53% de ellos reconoce haber mentido sobre su edad para conseguir el acceso. A su vez, el 34% asegura haber creado cuentas online que sus padres desconocen, como cuentas de correo secretas o perfiles en redes sociales.
Seguridad en el ordenador
En el estudio también se habla de seguridad informática: el 65 % de los padres afirma que sus equipos han sido alguna vez infectados por virus. A pesar de ello, solo el 28 % afirma tener un software antivirus instalado en su ordenador, mientras que un 24 % desconoce si su programa de seguridad está actualizado o no. Otro dato curioso es que solo el 36 % de los padres afirma tener algún tipo de programa que controle o que filtre la actividad de sus hijos en el ordenador. Son datos que, hoy en día, se antojan insuficientes para proteger a sus hijos.
