Las cosas que más odiamos de Facebook

Problemas con la privacidad, timos y empresas que utilizan nuestros datos para sus usos. Son tres de las cosas que más odian los usuarios de Facebook. ¿Tanto como para abandonar esta entretenida red social?

Facebook es una de las páginas web más populares del planeta. Casi 800 millones de personas la usan, por lo que decir algo negativo de esta red social tan exitosa puede parecer producto de la envidia. Pero no es así. En los últimos meses, el número de usuarios no crece tan alegremente como antes. Incluso, muchos de ellos la están abandonando. En España, el 12 % de los usuarios no la actualiza casi nunca, y en Estados Unidos, casi 7 millones de personas se dieron de baja el año pasado. ¿Por qué?

[Relacionado: Los mensajes ocultos de Facebook]

Hay varios factores que hacen que la gente dé la espalda a Facebook. El más importante es el de la falta de privacidad. La empresa que dirige Mark Zuckerberg cambia su política de privacidad cada pocos meses, confundiendo a sus usuarios: la información que un día solo está disponible para nuestros amigos, al día siguiente es pública y accesible para cualquiera. Los datos que en un primer momento solo usa Facebook para mejorar la experiencia, terminan siendo utilizados por terceras empresas para fines publicitarios. Estos cambios súbitos enfadan hasta al más templado.

La privacidad, un gran problema
Con Facebook también puede haber otro problema de privacidad, pero de diferente índole. Hablamos de un exceso de información sobre los demás que puede hacer que algunas personas se pierdan en la vida de otros usuarios. O diciéndolo de forma mucho más directa: Facebook es una fábrica de cotillas. Esta circunstancia puede tener implicaciones muy peligrosas. Facebook es una especie de escaparate en dónde mostramos diversos aspectos de nuestra existencia, desde nuestras relaciones amorosas, nuestros gustos o nuestros hábitos. Toda esta información podría ser utilizada en nuestra contra por alguna persona que tengamos como 'amiga'. Nos referimos a un compañero de trabajo con el que estemos compitiendo por un ascenso, un jefe que busca cualquier mínima excusa para despedirnos o una pareja celosa.

Timos en Facebook
Otro problema es el de los timos o 'scams'. Se trata de ganchos en forma de promesa de información muy jugosa que, de vez en cuando, aparecen en la sección de 'últimas noticias'. Si picamos -pinchando y accediendo- podemos llegar a caer en una página infectada por malware, o ceder el control de nuestro perfil en Facebook sin darnos cuenta. Estos timos son muy habituales, y suelen engañar gracias a promesas tipo 'mira la nueva novia de Justin Bieber' o 'aquí podrás disfrutar del desnudo de Penélope Cruz'. También hay engaños que ofrecen tarjetas regalo de conocidas páginas web, como el timo de las tarjetas regalo de Amazon.

Aplicaciones y páginas de Facebook invasivas
Por último, vamos a hablar de las aplicaciones y las páginas excesivamente invasivas que campan por el invento de Mark Zuckerberg. En Facebook suele haber multitud de juegos gratuitos, muy bien diseñados y que hacen que pasemos un rato de lo más entretenido. Pero tienen un lado molesto. Casi siempre exigen que les demos acceso a nuestros datos y les permitamos publicar en nuestro nombre, por lo que llenamos de spam publicitario la sección de 'últimas noticias' de nuestros amigos. Para evitarlo, lo mejor es no dar ningún permiso o borrar la aplicación en el menú de aplicaciones, situado en la columna de la derecha cuando estamos en 'últimas noticias'.

Y qué decir de esas páginas a las que hemos dado un 'me gusta' y que se dedican a publicar molestas actualizaciones. Un horror. Para evitar esta situación, nada mejor que la opción 'ocultar todas las historias de esta página' que aparece en el menú desplegable si pulsamos en la esquina superior derecha de cada publicación.

¿Os parecen realmente molestas estas funciones y características de Facebook? ¿Es una exageración borrarse de esta red social por ellas? ¿Creéis que hay algo más que sea molesto y que se nos ha olvidado mencionar?