El adiós al cargador del móvil, cada vez más cerca

¿Cómo serán los móviles del futuro? ¿Transparentes? ¿Finos y flexibles como una hoja de papel? Todavía no lo sabemos, pero un reciente descubrimiento nos pone sobre la pista de cómo podrían llegar a ser. O por lo menos, lo que puede que no tengan.

Porque un grupo de investigadores del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts ha desarrollado un sistema que hace que los cargadores de móvil sean totalmente prescindibles.

Con esta tecnología, los móviles se cargan de forma autónoma, gracias a la luz solar y a la luz artificial. Y no solo eso, también recicla la energía que desprende el uso del terminal en forma de calor y la aprovecha para la batería. Todo, gracias a unas moléculas fluorescentes insertadas en las pantallas de los dispositivos y capaces de atrapar la luz y volver a re-emitirla.

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Y no solo sirve para móviles. Esta forma de recarga autónoma también se puede aplicar a otros dispositivos portátiles, como libros electrónicos o tabletas. Se estima que el 90% de la energía de estos aparatos es consumida por la pantalla, por lo que este invento haría que su consumo energético se redujera drásticamente.

Reciclaje energético de bolsillo
Esta investigación ha sido liderada por el español Amador Menéndez Velázquez, y sus conclusiones se han publicado en la revista Energy and Enviromental Science. En declaraciones a la Agencia EFE, Menéndez ha explicado que casi todos los dispositivos de hoy en día que cuentan con pantalla, funcionan con una tecnología denominada 'retro iluminación' que es altamente ineficaz en términos energéticos.

De toda la cantidad de luz que emiten estos aparatos, solo entre el 4% y el 8% llega a nuestros ojos. El resto, se pierde en forma de calor en diferentes filtros. El invento del MIT 'recicla' ese calor y lo convierte otra vez en energía que el aparato puede utilizar, alargando así su autonomía.

Este descubrimiento también tiene otra ventaja: el contraste de luminosidad es mucho mayor, por lo que hará que la visualización y la lectura de ellas sea mucho más fácil en condiciones de gran luminosidad. Por ejemplo, si el iPad contase con esta tecnología, sería mucho más fácil ver su pantalla en la playa un día soleado, algo que hoy en día es muy difícil.