Se acabó el no dormir por el ruido
Todos los que vivan en el centro de una gran ciudad tienen que lidiar con el barullo nocturno que puede impedir que descansen bien. La solución a este problema no tiene por que ser el cierre sistemático de bares y salas de conciertos. Ni tampoco las caras ventanas aislantes.
La tecnología puede ofrecernos alternativas para que unos lo pasen bien y otros puedan dormir. Ese punto medio donde se encuentra Sono, un fantástico invento creado por el diseñador industrial austriaco Rudolf Stefanich.
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Sono es un dispositivo que se coloca en cualquier ventana y ‘absorbe’ el sonido exterior y lo convierte en silencio para el interior de la vivienda. Su tecnología es similar a los auriculares con cancelación de sonido que reparten las mejores aerolíneas entre sus pasajeros de 'business' y primera clase.
Pero no solo elimina el ruido. Al girarlo, el dispositivo filtra los ruidos molestos, como el de las bocinas de los coches y las obras, pero permite que pasen los sonidos agradables como el canto de los pájaros o el sonido del viento. Todo con una interfaz futurista, digna de una película de ciencia ficción.
Sono todavía no tiene fecha de salida, pero ya está haciendo ruido. Sono es candidato a ganar el prestigioso James Dyson Award como mejor diseño industrial. Esperemos que deje de ser una idea y se convierta en una realidad. Los habitantes del centro lo estarán esperando como agua de mayo.