Si tienes unos ahorros, esto es lo poco que puedes esperar hasta 2020

Si tienes unos ahorrillos o si atesoras muchos, tienes que tener en cuenta que el viejo recurso de meterlo en un banco para que te rente o el de comprar deuda pública o deuda de otro tipo no te va a renta apenas. Y no lo va a hacer durante muchos años, puede que hasta el 2020.

De hecho, prácticamente todos los bancos del país contemplan ya, según cuenta ABC, en sus planes de negocio que el precio del dinero continuará en el 0% al menos hasta 2018, y algunos elevan ese periodo a 2020 e incluso 2021.

El nivel de tipos condiciona por completo los resultados de una entidad, cuyos ingresos básicos proceden del interés que cobra por prestar dinero menos lo que paga por los depósitos. Si el euribor es muy bajo o negativo, por ejemplo, no pude meterle un difernecial de dos o tres puntos, algo que sí se hacía cuando los tipos de interés eran más altos ya que eb este caso el recargo en términos relativos era menor y por tanto comercialmente más asumible por el cliente.

El resultado para el pobre ahorrador ya se está viendo ya que los españoles guardan la mayor parte de su patrimonio financiero en depósitos bancarios, los productos de ahorro más tradicionales y conservadores. En concreto, en torno al 40% del total, pese a esa merma progresiva que han sufrido las rentabilidades en el actual contexto.

El volumen de los depósitos de las familias españolas en las entidades financieras se ha incrementado en 13.000 millones de euros en el último año, hasta alcanzar en mayo los 759.800 millones. Se trata de la cifra mensual más alta de la serie histórica elaborada por el Banco de España, que paradójicamente coincide con esas remuneraciones en mínimas. El tipo medio ponderado de los depósitos a plazo se encuentra en el 0,23%, justo la mitad que hace un año, mientras que en las cuentas a la vista la banca paga de media un 0,09%.

Es decir, que por los casi 760.000 millones de euros custodiados en depósitos, los españoles apenas reciben 1.100 millones de euros, lo que les convierte más en proveedores de dinero a los bancos que en ahorradores. Es un rendimiento mínimo al que hay que restar muchas veces las comisiones de todo tipo.

Y si compras deuda pública, más de lo mismo. El Tesoro está colocando ya la deuda a tres años con tipos de interés negativo, es decir, que hay que pagar para comprarla. La pregunta surge inmediatamente. ¿Y qué hacemos con el dinero? La respuesta no es fácil. Nos podemos hacer una idea de lo que está pasando con uno de los grandes y tradicionales nichos de la inversión de los españoles: el ladrillo. Transacciones crecientes y precios al alza. El otro captador de dinero, el consumo, también va viento en popa. ¿Para qué ahorrar si no te dan ni la hora?