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Merkel lo tiene claro: ‘desvela’ la causa del elevado paro de España

La canciller alemana Angela Merkel tiene clara la causa, o más bien la razón principal, de que el paro esté tan alto en países como España. La política conservadora cree que es la existencia de un salario mínimo igual para todos los sectores productivos. Esa exigencia impide a muchos países, según la canciller, mejorar sus tasas de desempleo, a diferencia de lo que ocurre en Alemania, que registra la cifra más baja desde 1990.

Alemania nunca ha tenido un salario mínimo general y obligatorio establecido por ley. No lo quisieron los partidos políticos, argumentando que destruiría puestos de trabajo. Tampoco la patronal y ni siquiera los sindicatos. Existen unas referencias mínimas por sector de actividad y por región, unos límites orientativos que cada empresa ha ajustado a sus propias necesidades o capacidades. Además de Alemania, otros seis países de la Unión Europea carecen del salario mínimo fijado por ley: Dinamarca, Suecia, Finlandia, Austria, Italia y Malta.

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Y este esquema regulador ha permitido que algunas personas con trabajo ganen menos que un parado de larga duración. Además, al no existir ese salario mínimo legal, no es nada extraño que extranjeros o personas con nula formación ganen menos de mil euros brutos mensuales

Ahora Merkel vuelve a manifestarse abiertamente en contra de "un salario mínimo generalizado impuesto por los políticos". Se rearma en su particular batalla contra un proyecto de ley que fue aprobado a principios de marzo por la oposición de izquierda, que controla la Cámara Alta del Parlamento (Bundesrat). En ese foro que representa a los dieciséis estados de la región se votó a favor de un salario mínimo por hora de 8,50 euros, aplicables en todo el país. El proyecto será previsiblemente rechazado por la Cámara Baja, bajo control de los conservadores.

El tema, sin duda, es uno de los caballos de batalla ante las próximas elecciones generales. El líder de la oposición socialdemócrata, el candidato a la Cancillería Federal y ex ministro de Finanzas, Peer Steinbrück, se ha agarrado a esta bandera y ha prometido introducir el salario mínimo en Alemania con urgencia. A más tardar 100 días después de que se celebren las elecciones legislativas de otoño próximo.

Por su parte, los conservadores (CDU y CSU rama bávara) quieren introducir un salario mínimo legal sectorial en las actividades que aún no lo tienen para compensar –dicen- las distorsiones y abusos que se producen en algunos sectores. Esta idea surgió hace año y medio, en un Congreso del partido. Supuso un cambio relevante en el ideario de la democracia cristiana merkeliana y busca sin duda claros réditos políticos.

Porque desde que los socialdemócratas, con el canciller Gerhard Schröder a la cabeza, pusieron en marcha la llamada Agenda 2010, un paquete de medidas que cambió las condiciones de empleo y el subsidio del paro, los trabajos con sueldos de miseria no han hecho más que crecer en Alemania.

Nada menos que 7,4 millones de personas tienen un empleo de media jornada por una cuantía que ronda los 500 euros mensuales. Son los llamados minijobs. Un modelo controvertido hasta en la propia Alemania, donde el 58% de los ciudadanos con este tipo de contrato confiesa no llegar a fin de mes, y que ha servido de referente para el Gobierno de España en la reforma laboral para dar salida laboral a los más jóvenes.

IDNet Noticias

@Jorcha