Yahoo Finanzas Las imparables marcas blancas: se preparan para copar la mitad de la cesta de la compra
La opción de comprar marcas blancas en los supermercados es la apuesta ganadora. Crece a gran velocidad. Gana terreno cada año en detrimento de las marcas de fabricante, como demuestran los últimos datos oficiales publicados esta semana por el Gobierno. En 2012 coparon el 41,5% de las ventas de alimentos, frente al 34,3% de 2010. A este ritmo, en poco tiempo, quizá un par de años, las enseñas de los distribuidores podrían dominar la mitad del mercado.
Además la predilección de los españoles por este tipo de productos destaca en Europa. España se sitúa a la cabeza de los países comunitarios en el peso de las marcas blancas, un 5,9% por encima de la media. Es uno de los efectos de la crisis, que ha cambiado claramente los hábitos de consumo.
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La clave del éxito de este tipo de productos es sin duda el precio. Un estudio reciente de SymphonyIRI Group revela que el diferencial de coste entre marcas de fabricante y de distribuidor se sitúa ya en el entorno del 37% y eso pese al esfuerzo de contención de precios que han hecho los productores de marca tradicional.
El resultado de ese incremento de cuota de la marca blanca y de la retracción general del consumo es que en España cada vez es menor el valor de las ventas de alimentos. La industria del sector registró en 2012 una caída en la facturación del 2,6%, hasta los 82.298 millones de euros frente a los 88.673 del ejercicio anterior. Las ventas en el exterior han podido mitigar algo la sangría de una demanda interior que cayó un 3% los hogares y el 4% fuera, es decir, en la hostelería.
El futuro de este tipo de enseñas es por tanto bastante prometedor, un balón de oxígeno para el sufrido consumidor y para el IPC. El Gobierno quiere seguir poniendo alfombra roja a estos productos y para ello acaba de tirar por tierra una de las reclamaciones de la industria productora, que se queja de las imposiciones y el abuso de las grandes superficies a la hora de negociar los precios de los contratos de suministro.
El último intento del Ministerio de Agricultura y una parte de PP para fijar precios mínimos, un suelo infranqueable, en la venta de productos a los hiper por parte de los fabricantes ha sido abortado por el Ministerio de Economía con la ayuda de la Comisión Nacional de la Competencia, que ha alegado que cercenaría la concurrencia, perjudicaría al consumidor y favorecería un gran 'cartel' perturbardor de la libre formación de precios.
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