Yahoo Finanzas Habrá que rascarse el bolsillo para poder ver la tele
Se avecina un gasto imprevisto. El Gobierno va a modificar las frecuencias de móviles y de televisión, y eso supone que habrá que hacer una resintonización de la TDT que a los hogares afectados les puede suponer un desembolso de unos 23 euros, según el Gobierno, y de hasta 200 euros según los cálcucos de las televisiones. Es decir, que si quieres seguir viendo la televisión como hasta ahora, deberás afrontar este gasto.
Este nuevo golpe al bolsillo deriva de que algunas frecuencias que se dedicaban a soportar canales de TDT deberán utilizarse para permitir a las telefónicas ofrecer el servicio 4G a velocidades superiores a las actuales. Y esos canales de televisión hay que alojarlos en otra zona del espectro radioeléctrico.
La modificación de frecuencias, según el Gobierno, alcanzará a unos 8 millones de hogares que se verán obligados a ajustar sus antenas para poder, a partir de la fecha límite, sintonizar la TDT. Pero las televisiones privadas no están en absoluto de acuerdo con los anteriores cálculos.
Sus previsiones apuntan a 11 millones de hogares (de los 17 millones computados). En cuanto al coste para cada hogar estimado por estas empresas, tiene su origen en que sólo un tercio de los hogares españoles tienen acceso a las frecuencias de destino de la modificación, por lo que el resto deberá contar necesariamente con ayuda profesional para realizar tal modificación, lo que, puede llegar a suponer prácticamente 10 veces más coste medio que las cifras presentadas por el Gobierno.
Otra referencia para saber qué cóste tendremos que asumir es si nuestra casa es una vivienda unifamiliar o un edificio de viviendas. Las primeras no tendrán más que resintonizar la televisión para acomodarla a los nuevos canales. En el caso de edificios con varias viviendas, el número de casas y el tipo de antena que posean (programables o monocanales) harán variar el tipo de reforma necesaria y el coste.
Hasta 17 canales podrían desaparecer de la TDT y la fecha más probable de inicio de la migración será enero de 2015, aunque el cambio, como es de calado, no será inmediato sino gradual.
Es decir, estos canales emitirían durante algún tiempo tanto en la nueva como en la actual frecuencia para dar tiempo a los usuarios a adaptarse. Sin embargo, una vez llegue el día y la hora marcados, aquellos que no hayan llevado a cabo los cambios necesarios dejarán de ver algunos de los canales.
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El lado positivo es que el trasvase de frecuencias permitirá acceder al verdadero potencial del 4G, con velocidades de descarga casi 10 veces superiores a las actuales, y más usuarios tendrán acceso a esta tecnología que mejorará notablemente su cobertura.
El anterior Gobierno de Zapatero cifraba en unos 900 millones de euros el coste de este proceso y había asegurado que el Estado asumiría el coste con el dinero recaudado de las operadoras de telefonía en la subasta de frecuencias (unos 1.800 millones de euros). Un acuerdo para comprimir la señal y eliminar menos frecuencias ha reducido el coste del traslado en 600 millones. Los 300 millones restantes son los que deberán ser asumidos por los ciudadanos, según anunció en su día el ministro de Industria, José Manuel Soria. Es decir, que Montoro ha decidido quedarse íntegramente con el dinero de aquella subasta.
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