Yahoo Finanzas España y los impuestos: el fraude creciente se ‘come’ las subidas fiscales
La sociedad española vive asfixiada por los elevados impuestos. Una sensación que convive paradójicamente con un fraude fiscal desorbitado, de los mayores de Europa. Algo no funciona en España. Por ejemplo, la anterior subida del IVA, aplicada por el PSOE, en 2010, la que elevó el tipo del 16% al 18%, ha sido neutralizada por ese fraude. Es decir, que se recauda lo mismo e incluso menos que antes de aplicar la subida del impuesto.
Esto es lo que denuncian los técnicos de Hacienda (agrupados en el colectivo Gestha), ya que en 2011 Hacienda recaudó por este impuesto el equivalente al 5,4% del PIB, por debajo del 6% obtenido en 2007. Esto deja en evidencia, según Gestha, la incapacidad de la Agencia Tributaria para sacar mayor rendimiento a las subidas impositivas aprobadas en los últimos años y que no han evitado que la presión fiscal se desplomara en casi seis puntos desde el inicio de la crisis, al pasar del 37,1% del PIB al 31,4%, un dato que muestra "como España está perdiendo capacidad recaudatoria".
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Los técnicos no lo citan, pero la propia crisis explica también parte del descenso. En la época de vacas gordas, gran parte de la recaudación se generaba en la compraventa de vivienda, una actividad que además genera elevados ingresos. Toda esas bases imponibles se han desplomado y no hay ingresos que gravar.
En definitiva, los tipos impositivos son muy altos, pero se recauda muy poco, cada vez menos. Los expertos hablan de un sistema ineficiente, plagado de deducciones que reducen el tipo efectivo de tributación, y de agujeros por donde escaparse del fisco.
El resultado no deja lugar a dudas. España sitúa al país en las "peores" posiciones de recaudación de impuestos de la UE-27, y ello a pesar de las últimas subidas impositivas. En el caso concreto del IVA, Gestha indica que de cada cien euros que se gastan en España, Hacienda tan sólo logra recaudar 9,7 euros de media, frente a los 12,3 euros que se obtiene en el conjunto de los países del entorno. Según sus estimaciones, España pierde cada año unos 17.176 millones de euros por fraude en el IVA.
Un caso todavía más clamoroso es del Impuesto de Sociedades, cuya contribución al PIB se redujo en tres puntos porcentuales, relegando a España a la posición número 22 de la Unión Europea. Además, indica que a pesar de que España es el quinto país con el tipo de gravamen en el Impuesto de Sociedades más alto (30%), casi siete puntos por encima de la media de la UE (23,1%), sin embargo su recaudación es de las más bajas, situándose en el puesto 22 de 27. "Se trata, sin duda, del impuesto que más peso ha perdido en estos últimos años debido a que son las grandes empresas las que realizan las prácticas fiscales agresivas y las que más defraudan al fisco, concentrando casi el 72% del fraude total", subraya Gestha.
A ojos del ciudadano, la política del Gobierno en materia de impuestos resulta cuando menos contradictoria, por no decir incoherente. Mientras eleva los impuestos y manda inspectores a todas partes –veo inspectores de Hacienda por todos lados, decía hace unos días el presidente de la patronal, Juan Rosell- se toman otro tipo de medidas como la amnistía fiscal para que los defraudadores regularicen su dinero que lo que provocan es desánimo en el contribuyente. Y más si se tiene en cuenta a qué precio han podido aflorar ese dinero.
El Ministro, Cristóbal Montoro, ha cuantificado en 40.000 millones el dinero aflorado desde fuera de España con esta amnistía fiscal por el que han tenido que pagar 1.200 millones, un tercio de lo previsto. Es decir que los defraudadores han regularizado su dinero oculto a un tipo medio de un 3%, cuando el tipo formal era del 10%.
El impuesto de la Renta es casi el único que sigue mantiendo su recaudación. El Gobierno ha subido sus tipos y como se basa en las retenciones de nóminas y sobre el ahorro, no hay quien se escape de él. Así funciona esto.
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