Enero traerá una oleada de subidas de precios y más impuestos
Un año más, la cuesta de enero nos recibe con una batería de subidas en precios regulados y servicios públicos. La luz, el gas, los trenes de cercanías y de media distancia, los parquímetros, el transporte urbano, las autopistas, los taxis o las tasas aéreas elevan sus precios a partir del próximo 1 de enero, aumentando la presión sobre unas rentas familiares menguantes que tampoco, previsiblemente, podrán verse aliviadas por nuevas bajadas del Euribor, ya en mínimos históricos.
En el flanco impositivo, entra en vigor alguna nueva figura, como el impuesto a los gases de los aires acondicionados de industria y hostelería, que puede forzar al alza los precios de los servicios que prestan estos sectores. Es la historia de los todos años nuevos. El pasado fue peor al producirse una cascada de fuertes incrementos de coste que afectaron a la luz, el tabaco, el agua, el transporte, las tasas aéreas, los peajes, o los sellos.
En 2014 uno de los protagonistas a la hora de golpear los bolsillos va a ser un clásico que vuelve siempre en enero: la factura de la luz. Tras la enorme polémica por el tarifazo abortado a última hora por el Gobierno, finalmente, el recibo subirá en el primer trimestre el 2,3%, incremento que ya se ha publicado en el BOE. Pero habrá que ver qué pasa el resto del año. La probabilidad de más subidas es muy elevada. De momento y por primera vez desde que se liberalizó una parte del sector, el Gobierno ha fijado la subida total del recibo, y no sólo el 60% que supone la parte regulada o de los peajes. Esta situación se ha producido después de que el Ministerio de Industria interviniera el mercado eléctrico para evitar una subida del 11% derivada de la última subasta, que tradicionalmente fijaba el coste de la energía sobre el recibo.
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El gas también arrastra un agujero grande porque los costes del sistema son superiores a las tarifas que se cobran. Aunque la factura puede bajar muy ligeramente en el arranque del año por la caída de los precios internacionales, la amenaza de otra subida de precios relevante en 2014 está encima de la mesa. El Gobierno ha congelado de momento los peajes de la tarifa de enero, pero es provisional. Rajoy está esperando a definir el marco regulatorio del sector y a recibir las últimas cifras de consumo para resolver las incertidumbres sobre el tamaño total del déficit y tomar una decisión. La congelación de la parte de la tarifa que depende del Gobierno en enero de 2014 no impide que puedan producirse incrementos posteriores en los siguientes trimestres.
Los peajes de las autopistas también serán más caros. Suelen subir en función de la inflación media del ejercicio precedente, que ha sido baja, pero no tan baja como en los últimos meses de 2013.
Las tasas de los aeropuertos han repuntado mucho y seguirán subiendo. El Gobierno ha decidido amortiguar algo el golpe respecto a sus planes iniciales, pero el incremento de estas tarifas, que pagan las aerolíneas por el uso de los aeropuertos y que suelen repercutir en los billetes de avión, será en 2014 del IPC más un punto; en 2015 del IPC más 3 puntos y en los años siguientes -2016, 2017 y 2018-, del IPC más 4 puntos.
El transporte urbano también será más caro. La Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) de Barcelona ha decidido subir el precio del bono de diez viajes —la T-10— el 5,1% en el área de Barcelona y costará 10,30 euros. También subirá en Tarragona (5,2%), Lleida (3,2%) y Girona (0,5%).
La tarifa del segundo billete más usado, la tarjeta 50/30, también sufrirá una subida, en este caso del 8,4%, hasta los 42,50 euros, mientras que el billete sencillo lo hará el 7,5% y valdrá 2,15 euros.
El taxi sube en varias ciudades. En Madrid, por ejemplo, coger un taxi un jueves por la noche o un domingo a mediodía costará 55 céntimos más; en cambio, un sábado por la noche será 20 céntimos más barato. A cambio, el Ayuntamiento saca adelante su medida estrella, el coste fijo de 30 euros para trayectos entre el aeropuerto de Barajas y el interior de la M-30 y en la conexión entre cualquiera de las terminales y los barrios situados fuera del anillo de la M-30, el coste mínimo fijo será de 20 euros más los 5,50 euros del suplemento del aeropuerto.
Por el lado de los impuestos, el Gobierno espera una buena cosecha fruto de las subidas fiscales de ejercicios anteriores (IVA, sociedades, especiales) y de algunos impuestos nuevos. Sus cálculos son que la recaudación de 2014 suba en 32.000 millones de euros por estas medidas. En concreto, 6.800 millones se conseguirán a través de las iniciativas que tienen que ver con el IRPF, 9.000 millones por medidas relacionadas con el Impuesto de Sociedades y algo más de 10.000 millones por los cambios del IVA. El resto, se obtendrá a través de las modificaciones que ha introducido el Ejecutivo en otras figuras tributarias, como los Impuestos Especiales, entre otras.
Como consuelo, no todo son datos negativos, también hay tarifas que no suben como la del agua de Madrid, la cuota de abono de Telefónica en enero o los precios del transporte público en la capital del país. Suba lo que suba finalmente, ¡Feliz 2014!
IDNet Noticias