Yahoo Finanzas Clientes-espía para controlar lo que nos vende la banca
Atar en corto a la banca que vende productos de ahorro de forma irresponsable. Ese es el objetivo del organismo que debe velar por la regulación y la transparencia en los mercados, la CNMV. Y la solución que ha encontrado para que no se repitan escándalos como la venta de preferentes es crear una especie de escuadron de clientes-espía.
La CNMV ha pedido al Gobierno permiso para hacerlo, y para ello ha solicitado un cambio legislativo. Se trataría de habilitar legalmente a inspectores de la institución para que trabajen de incógnito, y, haciéndose pasar por clientes, vigilen cómo se comercializan determinados productos en las entidades financieras.
A esta práctica, totalmente nueva en España, por lo menos en el ámbito público, se la conoce como mystery shopping. Ya está siendo utilizada por los organismos supervisores de otros países, según el argumentario expuesto por el regulador.
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Para poder abordar este y otros cambios, la CNMV presentará al Ejecutivo popular una propuesta de reforma de sus estructuras y tareas. "Las medidas que estamos tomando ya están resultando bastante efectivas, pero en otras cosas la Comisión incluso ha dado pasos hacia atrás. “Queremos dotarla de más flexibilidad, más autonomía y nuevas herramientas”, ha dicho en un acto organizado por el Foro ABC la presidenta del organismo, Elvira Rodríguez, quien ha recordado que se trata de una reforma en la que también insiste el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Que se lleve a cabo, dice Rodríguez, “depende de la voluntad del Gobierno”. “No se trata de medidas heterodoxas y van encaminadas al cumplimiento de nuestro trabajo”, ha explicado.
El mystery shopping también es una práctica muy extendida entre las empresas para mejorar sus procesos comerciales y evaluar a sus redes de venta. Los clientes-espía realizan informes exhaustivos sobre su experiencia de compra que luego la empresa utiliza para mejorar sus servicios y su estructura. Básicamente se trata de un sistema de control de calidad que permite mejorar los servicios ofrecidos. La novedad en este caso es el que quiera ser usado por un organismo público.
La CNMV también reclama otras mejoras legales para poder cumplir su misión y evitar que se reedite la venta de productos complejos a que personas que no los entienden. Por ejemplo, que la Comisión debería tener mayor flexibilidad a la hora de contratar personal.
En todo caso, el organismo no tiene poder para vetar la venta de un producto financiero si cumple con todos los requisitos normativos. En la etapa anterior se advertía, incluso en los folletos de emisión, de que las participaciones preferentes eran un producto complejo y perpetuo. El problema era la ligereza con que se vendían. Si el Gobierno da el visto bueno a los inspectores-espía, la iniciativa podría extenderse a otros ámbitos del control público, como los inspectores de trabajo, los de consumo, o los sanitarios supervisando todo de incógnito. No parece muy garantista con las libertades individuales. No creo que lo veamos.
IDNet Noticias
@Jorcha
