Yahoo Finanzas Banqueros en la cárcel y diputados al paro, ¿catarsis necesaria para salir de la crisis?
El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, habló ayer alto y claro sobre cómo ve la situación económica del país y cuál cree que es el sentir general de los españoles. Considera imprescindible para salir de este trance que se produzca "la depuración de todas las responsabilidades" respecto a la crisis de los bancos, y para ello cree necesario que la sociedad vea una imagen: "algún banquero en la cárcel".
Es el primer político que pide que rueden cabezas para purgar el fiasco del colapso de parte del sistema bancario español, cuyas consecuencias han sido el bloqueo de la economía, el crecimiento del paro y la petición de un préstamo de 100.000 millones de Europa para salvar las entidades quebradas a cambio del cual los prestamistas han exigido un rosario de ajustes a país.
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La sociedad quiere algún banquero entre rejas porque "no puede ser que se marchen de rositas" los responsables de "arruinar" a entidades bancarias y de hacer "una sangría de los recursos públicos". "Se ha dado dinero sin controles, se ha endeudado mucha gente, y han endeudado al país, lo han dejado hecho un desierto económico. Han creado mucho sufrimiento, mucho drama, todo auspiciado por un modelo que ha estado apoyado por los poderes políticos".
Una clara referencia a las responsabilidades de políticos y altos cargos de la administración que se encargaban de velar, y cobrar por ello, de la solvencia del sistema y la veracidad de los datos de los bancos que salían a bolsa para que sus acciones o preferentes fueran compradas por todo tipo de inversores -Ministerio de Economía, Banco de España, CNMV, Frob, auditores…-. Ninguno de los cuales se enteró al parecer de que se estaba llevando a cabo algo parecido a una estafa de enormes dimensiones.
De todos modos, precedentes de banqueros en la cárcel hay pocos. Dos en concreto, y los dos eran personas, además de negligentes a la hora de gestionar, ajenas al sistema, enemigas del poder establecido: Mario Conde y José María Ruiz Mateos. El abogado gallego fue a la cárcel por quebrar Banesto, cuyo agujero rondó los 3.000 millones de euros, menos de lo que ha perdido Bankia en el primer semestre de este año. Ahora Conde, cumplida condena y con dinero suficiente para iniciar la costosa aventura, ha creado su propio partido político y se prepara para disputar a PP y PSOE unos cuantos votos y escaños en las elecciones gallegas.
Ruiz Mateos dio con sus huesos en la celda por el colapso de Rumasa, que controlaba varios bancos, y ahora ha vuelto a las andadas con la estafa de la nueva versión del hólding de la abejita.
Otros banqueros, financiadoras de los partidos y sin veleidades políticas, han sido condenados pero han evitado la cárcel. Es el caso de Alfredo Sáenz, la mano derecha de Botín, condenado y salvado de ser inhabilitado para el cargo por obra y gracia de un indulto sobre la campaña de un Gobierno socialista en funciones. Alberto Cortina y Alberto Alcocer, Los Albertos, antiguos accionistas del Banco Central y hoy titulares del segundo paquete de acciones más importante de ACS, fueron condenados por el Supremo por el caso Urbanor y absueltos por el Tribunal Constitucional. Ahora han pedido indulto por una segunda sentencia del Alto Tribunal derivada de ese caso que no ha sido ejecutada.
Y Lara es el primer político que arremete contra su profesión y defiende que hay diputados que deberían estar en el paro, aunque de otros partidos distintos al suyo, claro. Faltaría más. No es extraño, admite, que, ante la adopción de ciertas medidas y el comportamiento de algunos políticos, "aparezcan voces" y lemas como 'El próximo parado, que sea un diputado'. "Yo estoy en política y no tengo nada que ver con algunos señores que están en política en otros partidos. Somos como la luz y la oscuridad. No estamos en esa casta como algunos intentan decir", ha defendido. La casta son otros, el paro se lo merecen otros. Cuando el barco naufraga los salvavidas disponibles suelen estar muy cotizados. Sálvese quien pueda.
