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Tres grandes razones para que las tarjetas de crédito no acaben en el cubo de basura

Con la crisis, muchos españoles han decidido coger la tijera y hacer añicos sus tarjetas de crédito. Y es que, en momentos en los que hace falta apretarse el cinturón, no están dispuestos a regalarle al banco los entre 20 y 30 euros anuales que cuesta mantenerlas activas.

Actualmente, existen 68 millones de tarjetas de pago en España, el número más bajo desde 2005. De hecho, hace sólo tres años había 8 millones más que ahora. El control del gasto y las comisiones hacen que los clientes cancelen las tarjetas que no utilizan. Incluso las utilizamos menos para sacar dinero del cajero.

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Sin embargo, el uso del dinero de plástico no siempre es negativo. Incluso en momentos de apreturas económicas puede ser muy útil, siempre que se use con cabeza. Antes de mutilar tu tarjeta de crédito, échale un ojo a las ventajas que te ofrecen:

1.- Protección extra para tus compras:

Las entidades bancarias no se cansan de decir que las tarjetas de crédito son un medio de pago más seguro que el efectivo, y no les falta razón. Nos evitan la incomodidad de llevar grandes cantidades en billetes y ofrecen una garantía adicional para cambiar objetos defectuosos.

También son muy útiles para realizar compras por Internet. Si compras con tarjetas de crédito, el banco tiene la obligación de responder ante cualquier problema generado durante la transacción. Y, por si no fuera poco, evita que tus ahorros queden expuestos a los 'ciberdelincuentes', como sí podría suceder si pagas con una de débito.

Además, algunas tarjetas aseguran durante un tiempo el robo o daño de mercancías compradas con ellas, e incluso te garantizan las reservas de hotel o los billetes de avión.

2.- Descuentos:
Las entidades bancarias y las grandes superficies reinventan periódicamente sus servicios financieros para adaptarse a la demanda de sus clientes. Por eso, con la llegada de la inestabilidad económica, las tarjetas de crédito que ofrecen descuentos o devuelven parte del importe gastado han vivido un autentico 'boom'.

Este tipo de medios de pago son los más solicitados por los usuarios, ya que en tiempos de estrechuras ofrecen importantes ahorros. Sin embargo, todavía hoy no es sencillo encontrar tarjetas que devuelvan dinero en todas las compras.

Las que normalmente ofrecen devolución de compras son las tarjetas vinculadas a comercios o productos, como la Tarjeta Porque Tú Vuelves, que devuelve hasta el 6% en gasolineras Cepsa.

Aunque, con un poco de paciencia, es relativamente sencillo dar con alguna de las pocas que devuelven dinero en todas tus compras, como la Santander Plus -que devuelve un 5% del gasto realizado- o la tarjeta a tu Ritmo BBVA, que también devuelve un 5% de todas tus compras.

Sin embargo, no es tan sencillo. Ambas tarjetas son 'revolving', lo que implica que no se pueden liquidar mes a mes y obligan a pagar un interés anual que oscila habitualmente entre el 11% y el 25%.

3.- Pago aplazado:
Otra ventaja que ofrecen algunas tarjetas bancarias es el pago aplazado sin intereses. De esta manera podemos financiar nuestras compras sin coste extra en un periodo que suele oscilar entre los tres y los 36 meses.

Además, cada vez más entidades financieras ofrecen la posibilidad de generar tarjetas de crédito que se liquidan a través de una tarifa plana mensual, una cuota fija cuyo importe comienza a partir de 30 euros al mes, en función del crédito concedido.

Aunque son una herramienta útil, estas dos posibilidades deben ser analizadas con sumo cuidado para evitar que el sobreendeudamiento nos haga pasar una mala racha.