Cinco grandes marcas que podrían desaparecer en 2012

Cada año, los investigadores de la web económica 24/7 Wall St elaboran una lista de marcas en peligro de extinción. Esta predicción es una de las más temidas por los empresarios estadounidenses. De hecho, en 2010 fueron los primeros en anticipar la caída del gigante del entretenimiento doméstico Blockbuster.

Sin embargo, las profecías de 24/7 Wall St no siempre se cumplen. Sus analistas estimaron que empresas como KIA o BP desaparecerían entre 2010 y 2011 y, como vemos, sus funestos presagios no se han hecho realidad.

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En la lista de negocios con la fecha de caducidad prevista para 2012 hay un buen número de marcas que podríamos considerar históricas y con gran calado entre los consumidores. Estas son las cinco empresas que, según 24/7 Wall St, tienen más posibilidades de echar el cierre en los próximos 12 meses:

1.- MySpace
La que una vez fue la mayor red social de la Red se encuentra herida de muerte. News Corp, la empresa del magnate Rupert Murdoch, compró MySpace en 2005 por 580 millones de dólares, en lo que el tiempo ha demostrado que fue un negocio ruinoso.

La irrupción de Facebook y sus 700 millones de usuarios ha dejado a MySpace contra las cuerdas. Con apenas 20 millones de usuarios activos, ningún inversor está dispuesto a pagar ni siquiera un 10% de lo que costó la malograda red social. Si en los próximos meses no llega ninguna oferta mejor, News Corp la cerrará definitivamente.

2.- Los Corn Pops de Kellogg's
Las ventas de los legendarios Corn Pops de Kellogg's, que llegaron por primera vez al mercado en 1981, han caído casi un 20% durante el último año, lo que los sitúa por detrás de sus competidores Cheerios y Frosted Flakes.

El negocio de estos cereales no es lo que solía ser, sobre todo porque los Corn Pops ya no están considerados como alimentos del todo saludables. Algunos análisis aseguran que estos crujientes y dulces bocados mañaneros están aderezados con una amplia dosis de azúcar y grasas saturadas. Y ninguno de estos ingredientes forma parte de lo que las madres quieren servir a sus hijos de desayuno.

3.- Sony Ericsson
Sony Ericsson nació en 2001 como una de las empresas que apostaba por el incipiente mercado de los teléfonos inteligentes, llegando a ser uno de los mayores fabricantes del mercado, junto con Nokia, Samsung, LG y Motorola.

Sin embargo, no se han sabido adaptar a los nuevos tiempos y han visto cómo marcas como Apple y Research In Motion les han relegado a un puesto de meros comparsas en el sector de los 'smartphone'.

En un período en que las ventas mundiales de teléfonos inteligentes están aumentando en dos dígitos, las ventas de Sony Ericsson han caído más de un 50% en los últimos tres años. Nuevos competidores como HTC les han comido la tostada y ya hay rumores de que Sony se hará cargo de la división de telefonía móvil para renombrarla y recuperar mercado buscando la integración con sus videoconsolas y ordenadores portátiles.

4.- American Apparel
Una de las marcas de moda alternativa más populares de Estados Unidos lleva desde principios de 2011 coqueteando con la bancarrota. Sus ventas se han desplomado con la crisis, y los escándalos sexuales de Dov Charney, fundador y presidente de American Apparel, no ayudan a cambiar el rumbo negativo que ha tomado la compañía.

En 2003, la empresa solo contaba con tres tiendas. Cinco años después, sus más de 260 establecimientos consiguieron recaudar más de 545 millones de dólares. Desde 2008, la crisis económica ha hecho mella en ella y, si no aparece un inversor que ayude a hacer frente a las deudas, el sueño de American Apparel puede llegar a su fin.

5.- Saab
El primer coche de Saab se puso en marcha en 1949. Estos fiables aviones con cuatro ruedas se convirtieron en clásicos de las carreteras gracias a la exitosa serie 900, lanzada en 1978.

La reputación de Saab, la ingeniería de sus vehículos y el aumento de sus ventas internacionales atrajeron a General Motors (GM), que se hizo con la marca sueca. Ese fue el principio del fin.

GM nunca encontró el nicho ideal para Saab. La compañía estadounidense se empeñó en hacer coches de lujo 'low cost' y acabó borrando la imagen de prestigio de la marca sueca, que encontró en el fabricante de automóviles de alta gama Spyker su única tabla momentánea de salvación. Todavía con el agua al cuello, a Saab le espera un 2012 más que complicado.