¿Humillan estos anuncios a los niños con sobrepeso?
Cuando una población alcanza cifras tan preocupantes como tener un 40% de obesidad infantil, es necesario tomar medidas drásticas para combatir el problema. Es lo que ha ocurrido en el estado de Georgia, en EEUU, donde se ha lanzado una polémica campaña de concienciación ciudadana. Hay quien asegura que el enfoque elegido va a agravar la situación en vez de mejorarla, ya que se humilla precisamente a quienes lo padecen.
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La organización sin ánimo de lucro Children's Healthcare of Atlanta es la responsable de los provocadores anuncios, compuestos por imágenes en blanco y negro de niños con problemas de sobrepeso. En ellos, sus protagonistas ofrecen duros testimonios sobre lo que su físico les supone en su día a día: aislamiento, acoso escolar o problemas de salud como diabetes o hipertensión.
Otro de los spots apunta directamente a los padres, destacando que el 75% de los que tienen hijos con sobrepeso no reconocen el problema. Para ilustrar esta situación muestran a un niño que pregunta a su madre: "Mamá, ¿por qué soy un gordo?". Ella no es capaz de ofrecerle una respuesta (posiblemente piense que se trata de una situación normal, ya que ella también sufre obesidad).
La campaña ha generado una gran polémica al haber sido acusada de no ofrecer soluciones útiles al problema, culpando únicamente tanto a niños como a padres y perpetuando estereotipos negativos. La Obesity Action Coalition ve un riesgo añadido con este tipo de campañas al poder acarrear consecuencias negativas en los colegios. "Un mensaje inapropiado podría conducir al acoso escolar", asegura James Zervios, su director de comunicación.
Los anuncios han abierto un fuerte debate en EEUU, donde han adquirido una gran notoriedad al haberse hecho eco de ellos los principales medios. Algunos expertos en política alimentaria consideran que es importante afrontar el problema con seriedad, pero evitando avergonzar a la gente que lo sufre.
"Esta campaña tiene el potencial de dañar a los mismos individuos que tiene como objetivo ayudar. Si Georgia quiere abordar eficazmente la obesidad infantil deberían tener más cuidado con el tipo de mensajes de salud pública que están enviando, para que los niños y sus familias reciban apoyo en sus esfuerzos por llevar una vida sana", ha declarado Rebecca Puhl, directora de investigación sobre obesidad de la Universidad de Yale.
Los responsables de la campaña son conscientes de lo provocadoras que son sus piezas, algo que consideran necesario para que la gente se conciencie verdaderamente sobre la situación. Según afirma la organización, los niños de Georgia pueden ser la primera generación que no viva más tiempo que sus padres. ¿Conseguirán revertir la situación con acciones de este tipo?