Yahoo Finanzas Hong Kong avergüenza a los que tiran basura en la calle analizando su ADN
Un estudio reciente ha señalado a China y a Indonesia como los principales culpables de más de un tercio de los desperdicios que se vierten al mar. En Hong Kong, el problema de la acumulación de basuras es tan serio que la revista Ecozine ha decidido tomar cartas en el asunto de una manera bastante particular.
Por lo visto, las campañas tradicionales de concienciación no han surtido demasiado efecto entre la población y las calles siguen llenas de residuos de todo tipo. Así que Ecozine ha optado por llevar a cabo un castigo a la vieja usanza: difundir masivamente las caras de los infractores para avergonzarlos en público.
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No siempre podemos pillar in fraganti a quien tira basura a la calle, pero con un poco de inventiva y con la ayuda de la ciencia, se las han ingeniado para señalar a los culpables. Lo que han hecho es recoger colillas, preservativos o vasos de cartón y extraer de ellos el ADN, al más puro estilo CSI.
Con ayuda de un programa informático, datos fenotípicos y estudios demográficos –y alguna licencia artística, todo sea dicho- han reconstruido digitalmente los rostros de los infractores y los han puesto en carteles por toda la ciudad, para escarnio público. “No tires basura o serás la próxima cara de la campaña”, amenazan.
No contentos con eso, para mayor difusión las imágenes de este vergonzoso “salón de la fama” también se han publicado en Internet y pueden ser vistas por personas en todo el mundo. Siendo honestos, las caras no corresponden fielmente a los culpables y se nos pueden parecer a muchas personas –y más en Occidente, donde nos cuesta un poco diferenciar los rostros orientales-. Aún así, los creadores de esta acción consideran que es suficiente para hacer que los “ensuciadores” se lo piensen dos veces antes de actuar.
La campaña ha sido aplaudida por muchos, y es que se trata de un tema muy serio que hay que atajar cuanto antes. La pena es que haya que recurrir a este tipo de métodos para evitar semejantes comportamientos y que a estas alturas no esté ya todo el mundo concienciado de la importancia de cuidar el único planeta que tenemos.
