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¿Cuántas personas detendrían a un taxista borracho?

La pregunta puede parecer sorprendente, pero la respuesta lo es más todavía: ni una sola persona se bajaría de un taxi si apreciara que el conductor ha bebido alcohol. Eso al menos es lo que se desprende de un curioso experimento realizado por la marca de cerveza Olivaria en Bielorrusia.

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El país europeo tiene un conflicto serio relativo al alcohol y la conducción, ya que cada vez se producen más accidentes con personas ebrias implicadas. Los ciudadanos consideran que se trata de un asunto particular del conductor y que es el Gobierno quien debería luchar contra ello. Para evidenciar lo enraizado que está el problema y demostrar su implicación, la marca ha realizado una acción con resultados muy reveladores.

Lo que hicieron fue contratar a un actor que se hizo pasar por un taxista que no estaba en condiciones de conducir al haber consumido alcohol, y dentro del vehículo colocaron cámaras ocultas para ver la reacción de los pasajeros. Así pudieron comprobar si la peligrosa situación les haría reaccionar o si tolerarían el lamentable estado del conductor.

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Por los asientos del taxi fueron pasando clientes de todos los sexos y edades, y ninguno de ellos pareció excesivamente alarmado por la situación. Es más, ninguno de ellos se bajó del vehículo o trató de frenar al imprudente conductor. Y eso que el protagonista hizo todo lo posible por generar desconfianza entre los pasajeros…

Nadie se llevó las manos a la cabeza por el hecho de que el vehículo apestara a alcohol, ni porque el conductor le diera un trago a una petaca después de contar que llevaba tres días seguidos bebiendo sin parar para celebrar que un compañero había tenido una hija.

La sorprendente pasividad de los implicados ha permitido que el vídeo tenga una gran notoriedad y sirva para que algunas personas reflexionen sobre el problema que existe en Bielorrusia en relación al alcohol y la conducción. Este tipo de acciones relativas a la bebida suelen generar gran polémica y abrir valiosos debates al respecto.

La compañía ha recibido cientos de mensajes con propuestas para solucionar el problema y se ha posicionado positivamente como una de las grandes implicadas en combatir la situación. Si la cifra de accidentes baja, Olivaria tendrá una valiosa medalla que colgarse.