¿Son capaces de orinar los hombres si les están mirando?

Una leyenda popular dice que ningún hombre es capaz de hacer sus necesidades tranquilamente en un baño público si hay alguien cerca observándole. Por escatológica y poco relevante que parezca, esta afirmación es la base de la nueva campaña viral que ha lanzado la marca de televisores LG.

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La compañía busca dar a conocer las prestaciones de la LG IPS 21:9, su nuevo modelo de pantalla ultra ancha. Para demostrar la calidad de sus imágenes han realizado un sorprendente experimento dentro de un aseo público, comprobando si es real el mito sobre la endeble capacidad de concentración masculina a la hora de aliviar la vejiga.

Lo que hicieron fue colocar una televisión enfrente de cada urinario, en la que en teoría solo se podía ver un anuncio estático. Pero cuando una persona se disponía a hacer sus necesidades, ocurría algo inesperado que quedaba perfectamente recogido a través de una cámara oculta.

Ante el asombro de los involuntarios protagonistas, el anuncio se hacía pedazos y en la pantalla aparecían dos explosivas chicas. La grabación simulaba que se encontraban al otro lado de la pared, una situación que sin duda suponía todo un reto para las personas que estaban orinando. ¿Les afectaría esta presencia al tratarse de imágenes tan reales? ¿Serían víctimas del miedo escénico?

La situación generó todo tipo de reacciones, especialmente cuando las chicas simulaban estar mirando directamente hacia las partes íntimas de los protagonistas. Las estadísticas difundidas por la propia marca no dejan lugar a dudas: el 26% no consiguieron ni empezar a orinar y los que consiguieron ‘arrancar’ lo hicieron con una media de 16 segundos de retraso. Leyenda confirmada.

LG se especializa en vídeos virales
Conseguir que un vídeo promocional adquiera viralidad y ‘enamore’ a la red es algo que muchas empresas intentan y no todas consiguen. Pero LG parece haber dado con la fórmula mágica, ya que en los últimos tiempos han conseguido grandes éxitos con sus originales acciones.

Mención especial requieren su grabación con cámara oculta dentro de un ascensor que simulaba quedarse sin suelo, así como el ya clásico vídeo del ladrón de televisiones más ingenioso del mundo.