Cómo conseguir energia infinita usando un gato y una tostada
La ley de Murphy ha dado lugar a todo tipo de leyendas urbanas, si bien hay dos que destacan claramente sobre el resto. Una teoría asegura que siempre que se cae una tostada, la parte que acaba chocando contra el suelo es la que está untada. La otra afirma que los gatos lanzados al aire siempre caen de pie…
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El ingenio popular ha mezclado ambas teorías, generándose surrealistas debates sobre lo que ocurriría si se lanzara al aire un gato que llevara adherida una tostada a su lomo. Esta broma ha llegado ya al mundo de la publicidad, ya que es la base de un anuncio de una marca de bebidas energéticas que no para de circular por la red y que acumula más de un millón de visualizaciones.
El spot corresponde a la bebida Flying Horse, que ha recurrido a la agencia Ogilvy & Mather de Brasil para crear una pieza que se convierta en un fenómeno viral. Todo apunta a que han dado en el clavo. En ella se ve a dos personas en una lúgubre habitación con claras carencias energéticas, lo que hace que el ventilador vaya muy lento y las bombillas apenas den luz.
Uno de los protagonistas es el encargado del abastecimiento de energía, con el rudimentario método de dar vueltas a una manivela; el otro parece estar realizando distintos experimentos, hasta que se le ocurre llevar a cabo la mítica fusión del gato y la tostada. El resultado es que el felino comienza a dar vueltas a gran velocidad generando la energía suficiente para abastecer no solo a la habitación, sino al resto de la ciudad.
La campaña viral ha permitido a la marca de bebida energética adquirir una gran notoriedad, ya que el vídeo está siendo compartido de forma masiva a través de las redes sociales. Una vez más, se confirma que para llamar la atención de potenciales consumidores es mucho más efectiva una buena idea que el mero hecho de invertir una fortuna en contratar soportes publicitarios.
'Adrenalina', su otro hit que no llegó a ser viral
A veces resulta inexplicable que unos vídeos adquieran viralidad y otros no. Las campañas de Flying Horse son un ejemplo de esta situación, ya que empleando unos recursos muy similares, sus resultados han sido completamente distintos. El anterior spot de la marca tenía todos los ingredientes para llamar mucho la atención: humor, polémica y gran calidad en la ejecución. Pero su despegue no llegó a producirse…
En él se ve a una monja subida en una moto tuneada con símbolos religiosos, y que se lanza a dar un salto imposible tras haberse tomado una lata de la bebida energética. Mientras la protagonista realiza la espectacular pirueta, se escucha una versión algo irreverente de la canción "Ave María", cuya letra se ha transformado en "Adrenalina".