Uno de los yihadistas detenidos esta semana quería atentar de modo inminente: "La hora no es que se acerque, es que ya estamos en ella"

La Audiencia Nacional ha decretado orden de prisión para los tres primeros yihadistas detenidos esta semana. Pertenecían a una cadena perfectamente jerarquizada, radicalizada al extremo; y hace medio mes se les pudo escuchar que "Era la hora". Habían decicido pasar a la acción. También lo hizo la policía y los detuvo. Al terrorista que quería atentar en un tren que iba de Amsterdam a París lograron frenarle antes de que cumpliera sus intenciones. Y con él, uno de los detenidos en esta operación había mantenido contactos. Sus conexiones con Estado Islámico se extendían, además en Internet, a otro 4 miembros. Dice el juez que los miembros de esta red, disponible para atentar, en Madrid, se habían alejado del mundo exterior, aislados de tal manera, que vivían prácticamente delante de un ordenandor. Uno de ellos había llegado a decir que el mundo no tenía valor para él: "Este mundo ya no tiene ningún valor para mí". Según el juez, sentían un odio acérrimo hacia los enemigos del Islam que cristalizó el pasado 18 de octubre. "La hora no es que se acerque, es que ya estamos en ella". Fue entonces cuando se sintieron preparados para atentar. Una célula que se felicitó por atentados como el de Túnez, que tuvo un cuarto integrante que huyó en julio a Marruecos y que al sentirse vigilados por la policía, llegaron a decir: "A ver si vamos a amanecer con ellos". Eso es lo que ocurrió, el pasado martes. -Redacción-