Una justicia paupérrima
Hay quien ve una mano negra en los errores de la justicia y quienes piensan más bien que todo es producto del caos. La mitad de los casi 4.000 juzgados en España soportan una sobrecarga mínima de trabajo del 150%. Un ejemplo son los juzgados de Móstoles, su juez decana Susana González de la Varga denuncia la situación de las dependencias que no cuenta ni con un mantenimiento básico. "En general yo creo que en España la Justicia está mal por una falta de medios", asegura. González de la Varga muestra cristales rotos, manchas de humedades, suelos levantados, estanterías abarrotadas. Hasta la climatización va mal. "En pleno invierno y con las ventanas abiertas el termómetro marca 26 grados y medio". La juez decana incluso se queja de que los documentos tienen que ser transportados entre las distintas sedes en un carrito de la compra por un agente judicial "sin ningún tipo de medida de seguridad". Asegura que más que perderse documentos, "la mayoría de las veces se traspapelan" por culpa de la falta de espacio para ordenarlos. González de la Varga sentencia "que la justicia no sólo tiene que ser eficaz y buena, también tiene que ser rápida".