Una empresa surcoreana ofrece clonar mascotas por 80.000 euros
Momo fue uno de los primeros perros clonados del mundo. Su dueño, japonés, decidió clonar a su mascota cuando murió, para superar la profunda depresión que atravesaba. Este fue el resultado, una perra según él, idéntica a la que había perdido. Pagó cien mil dólares a esta empresa surcoreana que ya ha clonado a más de 600 perros. Una empresa que ha sabido como rentabilizar el sentimientos de pérdida de esos dueños que no pueden vivir sin sus mascotas: "no sólo clonamos perros, también curamos corazones rotos". Aseguran en su página web, y ofrecen una serie de conservar el ADN en perfecto estado. Uno de sus principales logros según ellos, es el de clonar perros con una genética especial, de este laboratorio salió el perro que encontró al último superviviente del 11S y muchos de los perros que trabajan con los cuerpos de seguridad, pero pese a la enorme utilidad de la clonacion animal con fines científicos, los expertos aseguran que los mascotas clonadas van a sufrir problemas de salud y que su personalidad no será la misma que la del perro donante. También cuestionan el porcentaje de éxito de este tipo de gestaciones y se preguntan si es ético crear una vida artificialmente, habiendo tantos perros que necesitan un hogar. -Redacción-