Un informe de la Policía asegura que a las tres monjas que abandonaron el convento se les había anulado su capacidad de pensar
Después de 15 años encerradas en este convento, a las tres mujeres indias se les había anulado la capacidad de pensar. La unidad contra las redes de inmigración ilegal recoge lo siguiente en un informe: "Su aislamiento del mundo exterior, la dureza cotidiana en el convento, la persistente labor de adoctrinamiento, el trabajo excesivo y la escasa alimentación producen un debilitamiento en las mujeres que anula la capacidad de pensar y valorar el medio en el que viven". Los agentes aseguran que las monjas eran amenazadas con la deportación a india y el rechazo de sus familias si colgaban los hábitos: "Su imposibilidad material y circunstancial de escapar del convento, al ser privadas de su documentación personal, trabajos en el campo asimilados a la esclavitud"