Secuestrados en Camerún dos sacerdotes italianos y una monja canadiense

Giampaolo Marta y Gian Antonio Allegri, junto con la religiosa cuyo nombre no ha sido revelado, fueron apresados por dos grupos de hombres armados y con el rostro cubierto en la localidad de Maroua. Entre las hipótesis se maneja la de la represalia, después de que hace unos días las fuerzas del orden realizasen una operación en la zona en la que se incautaron de numerosas armas cuyo destino eran grupos rebeldes nigerianos. El arsenal incluía casi 300 rifles, 35 lanzacohetes y 35 artefactos explosivos de fabricación casera, además de varias pistolas y morteros. Por ello, el responsable de la diócesis, situada en el norte del país, ha acusado de estar detrás de los hechos a la secta fundamentalista islamista Boko Haram, que lucha por instaurar la ley islámica en la vecina Nigeria. Esta organización ya secuestró el año pasado a un sacerdote francés, el padre Georges Vandenbeusch, y a una familia de la misma nacionalidad, que después fueron liberados. El viernes, el ejército nigeriano realizó una operación contra dicho grupo en la que abatieron a 50 de sus miembros y desmantelaron varios campos de entrenamiento. En los últimos años se estima que unas 3.000 personas han fallecido en los ataques lanzados por Boko Haram en Nigeria contra fuerzas de seguridad en el norte y centro del país, donde la mayoría de la población es musulmana a diferencia del sur, donde prevalece la religión cristiana.