Se calman las revueltas aguas de la Federación Española de Bádminton

La federación española de Bádminton se ha reunido esta mañana en asamblea para tratar los puntos del orden del día, con el fantasma de la dimisión de su presidente, David Cabello, sobrevolando el ambiente. Su salida de la federación la exigía nada menos que la actual campeona de Europa, del mundo y número 1 del mundo, la onubense Carolina Marín. Marín lo declaró hace dos días en rueda de prensa y hoy ha vuelto a insistir en este punto justo en la puerta de la federación, antes de entrar al cónclave. El entrenador de Marín, Fernando Rivas, tiene un contencioso abierto con Cabello a cuenta de la gestión que se ha hecho desde que Marín se convirtió en la segunda occidental en llegar a lo más alto del bádminton mundial. Carolina ha vuelto a confirmar que está dispuesta a irse a entrenar a otro país si su entrenador tiene que irse. Sin embargo, tras la asamblea, que ha sido realmente larga, ambos han salido a apaciguar los ánimos. La asamblea no ha decidido sobre la continuidad o no del actual presidente -no era un punto del orden del día- y de hecho Marín reconoce que "todavía quedan muchas cosas por dialogar" y "no se ha tratado nada así en claro". "De momento acuerdo no hay, vamos a tener que reunirnos más veces", dice Marín, que emplaza a "otra asamblea en la que la gente apruebe ciertas cosas". Eso sí, reconoce un cambio de actitud en "algunas personas". Ahora, dice Marín, va a centrarse en el próximo campeonato del mundo que se celebra en seis semanas y en el que va a luchar por revalidar su título mundial. Por su lado Cabello también ha dado explicaciones a los medios tras la asamblea. El presidente de la federación confía en que "todo va a resolverse muy pronto". Además ha hecho un guiño al entrenador de Marín del que dice "es el mejor entrenador del mundo" y asegura que "todos hemos aprendido de los errores". Por último confirma que no va a dimitir. -Redacción-