Revivir el Río Colorado, una lucha conjunta contra la sequía
Antes era un caudal continuo hasta el mar y un área de humedales, pero hoy el delta del río Colorado es una zona árida. El cambio climático, la sobreexplotación para consumo humano y uso agrícola y la falta de previsión han provocado que este afluente, que nace en las montañas Rocosas en Estados Unidos, ya no llegue de manera natural a Baja California y no se conecte con el Mar de Cortés, en México. Comunidades locales lideran los esfuerzos para contrarrestar la situación.
La alteración del ecosistema afecta no solo a la flora y fauna de la zona, sino a las poblaciones que habitan en la cuenca, en la parte mexicana.
Una alianza de organizaciones, que involucra a las comunidades locales, ha impulsado que los gobiernos de México y Estados Unidos se comprometan a destinar ciertas cantidades de agua al año para uso ambiental, con el único propósito de “revivir” el delta del río y restaurar los ecosistemas dañados por más de 20 años de falta de agua.
El esfuerzo ha rendido frutos y hoy, cuando se vive una de las peores sequías de la historia, se vuelve aún más importante.