Primer día de mercadillo tras las detenciones

Golpe de la Guardia Civil al conocido como Clan de los Morones. Un amplísimo dispositivo con 100 agentes, 30 coches de policía y un helicóptero terminaba así, con la detención de su líder, Sinaí Jiménez. Su hermano, también detenido, gritaba: "Nos están haciendo la vida imposible". La vida del clan de los Morones era muy conocida en Pontevedra. Se les acusa de actuar como una mafia. Cobraban 150 euros mensuales a los dueños de los puestos de los mercadillos. En el de Vigo llegaron a conseguir hasta 15.000 euros. "Esto ya viene desde hace muchos años"cuentan los vecinos. Y añaden: "Hay muchas familias que ahora están en una mala situación económica debido a la extorsión de esta gente". En los registros a varias viviendas y oficinas se encontraron cuatro armas y 17.000 euros, obtenidos supuestamente de las extorsiones. "Ya hace mucho tiempo que esto tendría que haber ocurrido", dice una vecina. Uno por uno, han pasado a disposición judicial en un edificio blindado por decenas de agentes fuertemente armados. El líder de los Morones, Sinaí, que se presentó a las últimas municipales a la alcaldía de Vigo, salía del furgón lanzando este mensaje al clan rival: "Zamoranos violadores". En el exterior de los juzgados, momentos de tensión protagonizados por familiares de los detenidos. La juez ha decretado prisión provisional para el príncipe de los Gitanos, dos de sus hermanos y su padre por varios delitos; entre ellos, amenazas, extorsión y blanqueo de capitales. Los otros cuatro han quedado en libertad; y ahora lo que se teme es una guerra abierta entre ambos clanes.