Peugeot-Citröen anuncia que la furgoneta conjunta con Opel se fabricará en Vigo y Mangualde

El Salón del Motor de Ginebra abre sus puertas a los profesionales, con 130 novedades y 220 exhibidores. La cita anual en Europa de la industria automovilística sirve tanto para tormarle la temperatura comercial al año que se abre como para presentar algunos de los modelos de lujo solo al alcance de los bolsillos más pudientes. Respecto a las expectativas de ventas, los fabricantes prevén un crecimiento de entre el dos y el cinco por ciento después de un 2014 que puso fin a seis años de bajadas. Esto les hace ser prudentes porque aun se está muy lejos de los niveles de antes de la crisis. Aunque los hay también optimistas. “Este año, el salón se centrará mayoritariamente en los grandes coches, hacia donde se desplaza la industria”, asegura el editor de la revista ‘What car?’, Jim Holder. “Se focaliza en la conducción autónoma y los coches ecológicos especiales. Pero el segmento de los deportivos urbanos es el que crece más rápido y muchos fabricantes de lujo se interesan por él por primera vez”. De todas formas, el primer grupo europeo Volkswagen teme por el agudo retroceso en Rusia por la crisis ucraniana. Allí, las ventas deben volver a caer en 2015 una cuarta parte. Y uno de los más afectados será la marca Opel del estadounidense General Motors, para quien es su tercer mercado. Como alternativa, el presidente de Peugeot-Citröen, Carlos Tavares, anunció que la construcción de una furgoneta conjunta con Opel debe hacerse en las factorías española de Vigo y portuguesa de Mangualde. Tiene que comercializarse a partir de 2018. Y un nuevo monovolumen entre ambos grupos debe fabricarse en la planta francesa de Sochaux.