Orgullo y alivio en Afganistán por la alta y pacífica participación en las elecciones presidenciales

Son los sentimientos predominantes en Afganistán, el día después de las elecciones presienciales. Orgullo porque siete millones de afganos, casi un sesenta por ciento del censo electoral, acudieron a las urnas desafiando las amenazas talibanes. Y profundo alivio, porque los ataques contra los votantes fueron mínimos. “Estamos muy contentos de que las elecciones de ayer se desarrollaran en un entorno pacífico”, comenta este hombre. “Queremos que estas elecciones se resuelvan en la primera vuelta. Nuestro pueblo, Gobierno y economía son muy débiles. Si se celebra una segunda vuelta, supondrá un reto para nuestras fuerzas de seguridad”, afirma este otro. Los resultados definitivos de estos comicios podrían conocerse a finales de mes. Si ninguno de los candidatos consiguiera el cincuenta por ciento de las papeletas, se celebraría una segunda vuelta el próximo 28 de mayo, lo que, dadas las circunstancias, crearía un largo período de incertidumbre. “Lo que los afganos esperan con estas elecciones es que el país sea por fin capaz de una transición de poder pacífica”, señala este observador de la Unión Europea. “Es una gran esperanza para la gente mayor, pero también para la joven generación que quiere ver cómo se marchan todos esos extranjeros y tomar las riendas del futuro de su país”. Una gran esperanza para poder pasar página tras trece años de violencia en los que han muerto al menos 16.000 afganos y 3500 soldados de la coalición internacional.