Ofician misa sin sotana
Los feligreses esperan a Mari Carmen para dar la no misa de las 11. En esta zona hay demasiadas parroquias que atender y pocos curas, así que el párroco le asignó a ella esta tarea. Sin sotana ni sacerdotes, en esta celebración no se consagra. Es la encargada de las lecturas y de repartir la comunión. Sus vecinos están encantados con la sustituta, entre ellos su marido que no falta ni un domingo. A unos kilómetros de aquí, las campanas llaman a la no misa de mediodía en San Pedro de Mor. Antonio se encarga de la celebración. Un vigilante forestal y actor desde hace un año, se encarga de desde hace un año se sube al altar. Le ayuda a Dora en un tándem que suple al cura ausente. Se ha planteado hacerse sacerdote. Cada domingo acercan la fe sin ponerse una sotana.