Obama ha visitado Roma con una agenda apretada
Con una capital italiana cortada al tráfico, el presidente de la primera potencia mundial ha visitado el Coliseo, uno de los símbolos de poder del Imperio Romano. El presidente estadounidense ha quedado impresionado por la grandiosidad del emblemático edificio y ha bromeado diciendo que era más grande que un estadio de béisbol. Una visita distendida esta de Barack Obama a Italia, donde también ha tenido oportunidad de entrevistarse con el primer ministro del país más joven de la Historia, el socialdemócrata Matteo Renzi. También se ha visto con el presidente nacional Giorgio Napolitano. El viernes dejará Europa para trasladarse a Arabia Saudí. Obama ha prometido a Renzi que contará con su ayuda para llevar a cabo las reformas que Italia necesita. Se ha reunido con el papa Francisco durante cincuenta minutos en los que han discutido de la lucha contra la pobreza, de la reformas migratoria y sanitaria en Estados Unidos y de la situación en Oriente Próximo. No todo han sido sonrisas a Obama: se han convocado varias manifestaciones contra las guerras, el “imperialismo” y las escuchas de la NSA estadounidense. Una de ellas, llevada a cabo por organizaciones estudiantiles y sindicales, culminó con una sentada en plena Via Veneto, donde se encuentra la embajada de Estados Unidos.