Más de treinta bloques de vecinos de Jerez esperan la reforma prometida por la Junta

Paredes descorchadas, apuntalamientos y miedo. Es parte del día a día de las familias jerezanas que habitan treinta y cinco bloques de la Constancia y la Asunción. Diego es uno de ellos, lleva cincuenta años en este piso, los últimos temiendo que su casa se venga abajo. "Han venido aquí los peritos de la Junta y del Ayuntamiento me han dicho esto está fatal, una incluso llegó a decirme que iba a hacer un informe porque me dijo que esto cualquier día te da el susto", comenta Diego García. Como muchos vecinos, no se siente seguro en su casa, pero no tiene otra alternativa a donde ir. Otro caso es el de José Manuel, un padre de familia en paro con una hija y otra que nacerá en un mes. Desde hace nueve años paga todos los meses la hipoteca de este piso pero tiene que vivir en la casa de sus suegros. "Aquí no se puede vivir. Están todas las vigas en mal estado, se caen los cascotes al suelo", comenta asustado. Los edificios continúan deteriorándose y las soluciones no llegan. Los vecinos se quejan y las asociaciones de vecinos reclaman lo prometido. "Se firmó un acuerdo histórico entre Junta y Ayuntamiento en el que de 2009 a 2011 se rehabilitaban todas las viviendas", recuerda Juan Miguel Payán, presidente de la Asociación de Vecinos de la Constancia. Un proyecto aprobado para una obra que, seis años después, sigue siendo un espejismo en una realidad que se viene abajo sin puntales. -Redacción-