Más de 2.000 refugiados atrapados entre Grecia y Macedonia

Llevan días gritando "Por favor, dejadnos pasar" o directamente coreando el nombre de la canciller alemana, Ángela Merkel, para que les preste atención. Son los más de 2.000 refugiados que se desesperan en la frontera de Grecia con Macedonia. Están atrapados. Porque al no proceder ni de Siria, ni de Iraq, ni de Afganistán - las tres zonas con conflictos armados a las que la Unión Europea ha decidido dar prioridad - no se les reconoce ningún derecho a continuar su viaje por Europa. "No entendemos por qué" dice un joven somalí "Nosotros venimos de África, de un país que lleva más de veinte años en guerra, pasando hambre...¿Qué hay de nosotros?" Saben que, pese a todo, incluyendo el frío y la lluvia, no pueden perder la esperanza. No hay marcha atrás. Por eso un grupo de iraníes ha empezado una huelga de hambre. Entrelazan sus manos y piden comprensión, ayuda. "Cualquiera haría lo mismo que nosotros si estuviera en nuestra situación", resume uno de sus compañeros. Naciones Unidas ya ha condenado lo que está sucediendo y ha pedido más humanidad a los países de la Unión Europea. Como les ha recordado, en pocos días las lluvias darán paso a la nieve y a temperaturas bajo cero.