Marta Rovira (ERC) buscó y consiguió el saludo de Rajoy y Sáenz de Santamaría

Los representantes de Parlament catalán han llegado bien arropados al Congreso. La nutrida delegación catalana estaba encabezada por el 'número dos' de Artur Mas, Francesc Homs. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, entraba en escena sonriente. También sería protagonista. Iba a contestar a los enviados del Parlament, abucheados en la calle por apenas media docena de extremistas. Jordi Turull, de CiU, primero tendría que sortear el control de seguridad. Joan Herrera, ya fue diputado en las Cortes, y se lleva bien con sus rivales. Pero Marta Rovira intentó hacer amigos a toda costa. Buscó y consiguió el saludo del presidente y de la vicepresidenta. "Es un placer, un abrazo y un abrazo también al resto de los grupos parlamentarios", dijo desde la tribuna de oradores. Pero el debate no estaba para bromas. Lo dejó claro Durán Lleida al subir al estrado: "Es un día muy serio". En las tribunas, llenas, pasión por una cita histórica. "Pido a las tribunas que no hagan signos de aprobación ni desaprobación", decía el presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada. Alcaldes, diputados catalanes y consellers siguieron con atención el debate y se llevaron la foto que compañeros de partido les hicieron desde sus escaños.