Anuncio
Mercados españoles cerrados en 2 hrs 54 min
  • IBEX 35

    10.705,00
    +71,10 (+0,67%)
     
  • Euro Stoxx 50

    4.925,49
    +11,36 (+0,23%)
     
  • Dólar/Euro

    1,0664
    -0,0010 (-0,10%)
     
  • Petróleo Brent

    86,71
    -0,58 (-0,66%)
     
  • Oro

    2.399,60
    +11,20 (+0,47%)
     
  • Bitcoin EUR

    57.831,78
    -781,84 (-1,33%)
     
  • CMC Crypto 200

    885,54
    0,00 (0,00%)
     
  • DAX

    17.758,97
    -11,05 (-0,06%)
     
  • FTSE 100

    7.861,32
    +13,33 (+0,17%)
     
  • S&P 500

    5.022,21
    -29,20 (-0,58%)
     
  • Dow Jones

    37.753,31
    -45,66 (-0,12%)
     
  • Nasdaq

    15.683,37
    -181,88 (-1,15%)
     
  • Petróleo WTI

    82,29
    -0,40 (-0,48%)
     
  • EUR/GBP

    0,8564
    -0,0002 (-0,02%)
     
  • Plata

    28,57
    +0,17 (+0,60%)
     
  • NIKKEI 225

    38.079,70
    +117,90 (+0,31%)
     

"Macron no va aliarse con la extrema derecha"

El presidente francés cuenta con 250 diputados. Está a 39 de la mayoría absoluta por lo que tendrá que buscar el apoyo de la oposición para poder aprobar las leyes. Con 89 diputados, el principal partido opositor es el de Marine Le Pen. “Todo nos opone a ellos, no va a haber ningún tipo de alianza, después obviamente si los diputados de extrema derecha quieren votar propuestas que hagamos, son libres de hacerlo”, afirma Barbara Granatelli, responable del partido de Macron en el distrito 15 de París.

Emmanuel Macron fue reelegido el pasado 24 de abril para un segundo mandato de cinco años. Pero este segundo quinquenio va a ser mucho más complicado, puesto que ningún partido de oposición aceptó formar parte de un gobierno de coalición para garantizar la estabilidad del Ejecutivo y asegurarse los votos necesarios en la Asamblea Nacional francesa para apoyar las leyes propuestas.

De los 577 diputados, los tres grupos de la alianza de Macron ¡Juntos! tienen 250 escaños, la extrema derecha de Marine Le Pen suma 89, la alianza Nupes compuesta por cuatro partidos de izquierdas y ecologistas tienen 131 (con grupos parlamentarios independientes) y los conservadores obtuvieron 62 legisladores.

Un hemiciclo más fragmentado que nunca con el que el Ejecutivo tendrá que componer y buscar puntualmente apoyos para poder convertir sus proyectos en leyes. “Esos votos se van a tener que ir a buscar, no necesariamente todos juntos a un mismo partido, sino ir diputado por diputado, ver quiénes son los que quieren contribuir a que Francia avance”, explica la franco-argentina Barbara Granatelli, que está en el partido de Macron desde su creación en 2017.

ANUNCIO

Estos últimos días ha habido miembros del Gobierno con comentarios un tanto ambiguos, incluso algunos bastante directos, que normalizan el partido de extrema derecha de Marine Le Pen. El ministro de Justicia, Eric-Dupont Moretti, evocaba en una entrevista la posibilidad de avanzar con la extrema derecha. “Cuando necesitamos una mayoría y si es bueno para los franceses, iremos a buscar esos votos”, dijo por su parte la diputada macronista Céline Calvez.

“No hay ningún tipo de alianza con la extrema derecha”, aclara la responsable del partido de Macron en el distrito 15 de París. “No hay ningún valor que nos una, creo que lo hemos visto a lo largo de estos cinco años, todo nos opone a la extrema derecha. Después obviamente si los diputados de extrema derecha quieren votar propuestas que hagamos, libre cada uno de votar lo que quiera”, añade Bárbara Granatelli.

Sobre la mesa, Macron tiene dos leyes primordiales. Una es la espinosa reforma de las jubilaciones con la que quiere retrasar la edad de la jubilación de los 62 a los 65 años y la otra que va a empezar a debatirse en los próximos días, la del poder adquisitivo. Granatelli defiende las dos y cree que podrán encontrarse apoyos en la Asamblea para poder adoptarlas.

Algunos partidos de oposición ya están pensando en presentar mociones de censura para poder forzar unas elecciones anticipadas.

“Creo que la idea hoy en día no es disolver la Asamblea. Si vemos que efectivamente hay bloqueo puede que sea una opción, pero claramente no es la opción actual”, concluye Bárbara Granatelli.