Los inmigrantes tratan de escapar desesperados de los campos de refugiados de Hungría

Es la imagen de la desesperación de los que tratan de escapar de los campos de refugiados en Hungría."Mis amigos, mi hijo, mi familia" grita un hombre en un intento de justificar ante el policía su intento de fuga. Tan solo este fin de semana la policía húngara ha interceptado a más de 3.000 personas de los que una quinta parte son menores. Hoy el ministro de defensa húngaro ha anunciado a través de un comunicado que la alambrada de concertinas de 175 kilómetros ya está terminada. Sin embargo, una alambrada no supone un gran obstáculo para quienes llevan miles de kilómetros tras de sí huyendo de la guerra. Un largo viaje que además de poder costarles la vida supone una sangría cuando recurren a las mafias. Según los interrogatorios de la policía austriaca a los traficantes de seres humanos. Viajar desde Serbia hasta Alemania cuesta 1. 200 euros por persona. Entre 3.000 y 5000 euros desde Grecia. Y alrededor de 10.000 euros si lo hacen desde Turquía. Aunque nada, ni nadie les garantice que su viaje termine bien. -Redacción-