Los bomberos de Pontevedra se defienden

Los curiosos que presenciaron el incendio durante minutos y minutos no entendían que no apareciera ningún bombero. Lo que no sabían era que 18 de ellos combatían el fuego en la parte de detrás del edificio, donde se supone que comenzaron las llamas. "En cinco o seis minutos aproximadamente estábamos en la calle Michelena, que era la zona donde había más peligro de que el fuego se propagara a los edificios adyacentes", asegura Manuel Torres, el jefe de bomberos de Pontevedra. No los veían, pero estaban dentro. Hasta siete horas de lucha de madrugada. Jugándose la vida en un edificio antiguo de madera, estrecho y muy alargado. "Llegó un momento en el que no pudimos avanzar más y además había la amenaza de que la estructura se cayera sobre el personal", insiste el jefe de bomberos de la ciudad. Se perdió una parte de la historia, pero se evitó un incendio dramático.