Las impresoras 3D de comida, cada vez más cerca de nuestras cocinas

El pasado mes de abril la ciudad de Venlo, en los Países Bajos, fue escenario de una conferencia sobre tecnología y comida. Muchos de los asistentes creen que la impresión 3D revolucionará muy pronto nuestra manera de cocinar y de alimentarnos. La compañía By Flow presentó una impresora portátil 3D. Los responsables de la empresa aseguran que si por ahora se trata de un objeto de moda, muy pronto podría estar en las cocinas de todo el mundo. “Volverá a ocurrir lo mismo que con el microondas. Cuando éste apareció todo el mundo decía: yo no voy a calentar mi comida en ese aparato, no lo entiendo. La impresora 3D es una tecnología diferente pero con el mismo concepto. Cuando nos acostumbremos a tenerla en nuestras cocinas empezaremos a imprimir comida”, explica Marcio Barrades, de By Flow. La compañía Print2Taste también presentó un nuevo programa que permite a sus usuarios diseñar la forma que quieren darle a sus platos en un ordenador o en una tableta. Melanie Senger, de Print2Taste, asegura que se trata de un concepto muy flexible capaz de responder a las exigencias de cada usuario. “Todo depende del gusto de la persona. Se trata de un servicio personalizado. Si alguien necesita vitamina D, puede añadírsela. Si alguien no come mucho y necesita energía, también puede añadirla en forma de proteínas, por ejemplo. La gente que tiene sobrepeso puede aumentar la cantidad de fibra en su comida así se sentirá llena más rápido”, explica. Y mientras las impresoras 3D de comida no llegan a nuestras cocinas, algunos restaurantes y supermercados ofrecen ya los servicios de esta nueva tecnología.