La desconocida elegancia de la pastelería nipona

Noriko nos da la bienvenida al universo del dulce japonés. Desconocido para muchos, pero con una larga tradición de elegancia representada por los wagashi. Sorprende que se puedan hacer un dulce con ingredientes como el té verde, el sésamo y las judías rojas. "Es un dulce más sutil, con matices, menos azúcar", explica el chef Borja Gracia. "El japonés busca la perfección en todo", dice el maestro pastelero Ricardo Vélez. Y también vanguardia inspirada en la alta cocina francesa con propuestas como el dorayaki, una especie de pancake con crema de te verde, mascarpone y flores comestibles de rosa; en un solo bocado, todo el sabor de la primavera. Los ingredientes asiáticos más sofisticados viajan a Europa para dar sabor a un dulce tradicional galo: el macarron. El refinamiento del diseño nipón llega también a la pastelería estadounidense. Malvavisco de galleta y chocolate de té verde con un sabor tan especial que en una cena japonesa merece la pena dejar un hueco para el postre.