La corrupción le cuesta a Petrobras 1.900 millones de euros y una depreciación de activos de 14.000 millones

La petrolera brasileña Petrobras presenta sus resultados de 2014 para recuperar la confianza de los mercados, tras el mayor escándalo de corrupción de la historia del país. La corrupción le ha costado 1.900 millones de euros a la compañia estatal. Y sus activos se han depreciado en unos 14.000 millones. El balance de 2014 estaba pendiente desde noviembre pasado, cuando la auditora PriceWaterhouseCoopers examinó las cuentas de la firma. Entre medio, hubo un relevo en la presidencia. “Desde hoy, Petrobras garantiza otra vez las relaciones normales con los inversores, accionistas y acreedores en Brasil y otros países”, aseguró el nuevo presidente Aldemir Bendine. “Estamos clarificando los errores cometidos con recursos de la compañía y negociando con el mercado con la transparencia que este exige y merece”. En enero pasado, la policía detuvo a varios reponsables de la compañía. Entre ellos, el exdirector de la división internacional Nestor Ceveró. La trama, que funcionaba al menos desde 2004, se movía en torno a 27 empresas subcontratadas que sobornaban a la dirección para obtener los contratos. A su vez, parte del dinero iba a miembros del Partido de los Trabajadores (PT) en el poder. El extesorero Joao Vaccari dimitió la semana pasada al ser arrestado. La presidenta Dilma Roussef, reelegida precisamente en noviembre, se halla bajo una fuerte presión por el escándalo. De entrada, tuvo que sacrificar a alguien de su confianza como Graça Foster como presidenta de Petrobras. La compañía tenía hasta mayo para presentar sus resultados y evitar la suspensión de pagos.