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Grecia, pendiente del acuerdo

Colas ayer en los cajeros. Hoy más tranquilidad en los bancos griegos porque el banco central europeo les dio ayer oxígeno. Amplió su fondo de ayuda de emergencia, dando mayor liquidez a las entidades griegas que solo esta semana han sufrido la retirada de 4.000 millones en depósitos, porque lo que temen los griegos es un corralito, que se limite a su dinero disponible. Un accidente de consecuencias imprevisibles que la revista The Economist ilustra así en su última portada. Al borde del precipicio el primer ministro griego, Alexis Tsipras, junto a la canciller alemana, Angela Merkel. El título de la película: Mi gran divorcio griego. Todas las miradas puestas así en el lunes, porque es el lunes cuando se va a celebrar la cumbre extraordinaria de jefes de estado y gobierno y es ahí, en este encuentro de carácter político donde Alexis Tsipras espera encontrar una salida para no tener que saltar al abismo. Aunque Merkel advierte de que Grecia tiene que llegar a un acuerdo con sus acreedores antes de esta cumbre. En la reunión del eurogrupo, de carácter económico, que tendrá lugar a las 3 de la tarde. Lo que está sobre la mesa es el último tramo del último rescate: más de 7.000 millones de euros con el que entre otras cosas los griegos deberían pagar 1.600 millones al Fondo Monetario Internacional antes del 30 de junio. Si Grecia no paga, el FMI ya ha dicho que se declararía el "Default" , el incumplimiento, lo que podría desencadenar el tan temido Grexit, la salida griega del euro. Los acredores condicionan este nuevo tramo de ayudas a más recortes, entre ellos, en las pensiones, pero Syriza llegó al gobierno con la promesa de poner fin al austericidio y se resiste a traicionar a unos votantes que, recuerdan, padecen ya los mayores recortes de la historia. Las bolsas cerraron ayer en verde, lo que según los expertos es un buen indicador de que al final no habrá drama, aunque Bruselas prepara un plan b y el gobierno heleno mira a otros posibles socios. Porque, tal y como dijo ayer Tsipras desde Rusia, Europa no es el centro del mundo. -Redacción-