Funeral para cuatro de las víctimas del accidente aéreo de Germanwings

En Mataró, la Basílica de Santa María se ha llenado hoy hasta los topes en el último adiós a cuatro de las víctimas del accidente aéreo de Germanwings. Funeral para el gerente de una empresa de nutrición deportiva, su hijo, su sobrino y el encargado de la compañía. La tragedia truncó su vida cuando viajaban a Alemania para asistir a una feria en Colonia, a unos 50 kilómetros de Dusseldorf. Hoy amigos y allegados se han despedido de ellos e intentan recuperar su vida que, a pesar del dolor, sigue abriéndose camino. Prueba de ello es Arlet, la hija que deja Josep Sabaté, catalán residente en A Coruña, que también viajaba en al avión siniestrado. Nació la madrugada del martes al miércoles, en Cataluña, después de que la madre haya decidido poner fin a su etapa en Galicia y dejar atrás su casa en Culleredo. Mientras, en un hotel de Castelldefels, siguen alojados 20 de sus allegados y 11 profesionales de Lufthansa, que les prestan ayuda y atención psicológica. Esta mañana se han reunido con una representante de la compañía en un hotel cercano al aeropuerto del Prat. Una alta ejecutiva de la aerolínea que también ha mantenido contactos con las autoridades del aeropuerto de Barcelona.