El ático se alquiló por teléfono
Ni la cara del propietario, ni la opacidad de las empresas a las que ese hombre representaba, ni otras muchas cosas. Las declaraciones de Ignacio González y su mujer ante la juez de Estepona, presentan una ignorancia absoluta sobre muchos extremos del ático que, dicen, les costó más de 750.000 euros y ahora un proceso judicial. El matrimonio defendió en el juzgado la misma versión: que alquilaron el ático por teléfono y que cuando, cuatro años después lo compraron, fue cuando conocieron a su propietario, con el que además, tenían un amigo común: Enrique Cerezo. los investigadores creen que González y su mujer fueron los propietarios desde el principio y que pudo ser un regalo a cambio de favores urbanísticos.